Cuando el cielo está despejado, la vista que ofrece es realmente espectacular. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué nuestro cielo es azul si el espacio está oscuro?

 

Algunos conceptos erróneos hablan de que el cielo es azul porque refleja el océano (es un error común pensar que el cielo es azul porque refleja el azul de los mares y océanos) o porque el oxígeno es un gas de color azul; pero nada de esto es cierto.

 

Atmósfera y dispersión

Digamos que la química, la humedad... todo ello juega un papel importante en el color del cielo. Todos los colores de la luz solar visible, desde el color violeta de onda corta hasta el azul, el verde, el amarillo, el naranja o el rojo, son emitidos por el Sol, y el color más grande en el rango perceptible es el azul.

 

Así, la razón por la que el cielo es azul se debe a tres factores simples juntos: que la luz del sol está hecha de luz de muchas longitudes de onda diferentes, que la atmósfera de la Tierra está hecha de moléculas que dispersan la luz de diferentes longitudes de onda en diferentes cantidades, y la sensibilidad de nuestros ojos. Si ponemos todo ello en un cóctel y lo agitamos, obtenemos un cielo azul. Por ello, es la atmósfera de la Tierra, y un proceso conocido como "dispersión", lo que hace que nuestros cielos sean azules.

 

A medida que la luz blanca atraviesa nuestra atmósfera, las diminutas moléculas de aire hacen que se 'disperse'. La dispersión causada por estas diminutas moléculas de aire (conocida como dispersión de Rayleigh) aumenta a medida que disminuye la longitud de onda de la luz. La luz violeta y azul tienen las longitudes de onda más cortas y la luz roja la más larga. Por tanto, la luz azul se dispersa más que la luz roja y el cielo parece azul durante el día. Las longitudes de onda más cortas en el extremo azul del espectro tienen 10 veces más probabilidades de dispersarse que la luz roja, la longitud de onda más larga.

 

De ahí que, cuando el Sol está bajo en el cielo durante el amanecer y el atardecer, la luz tiene que viajar más a través de la atmósfera terrestre y vemos el cielo rojizo o violáceo, porque la luz azul se dispersa pero la luz roja no demasiado. Recordemos que los receptores del ojo para la luz de color, los conos, no son tan sensibles al violeta y cuando se combina con el azul, registran este último. La respuesta final está en nuestros ojos.

 

Los cielos no se ven igual de azules en todos los lugares

El azul del cielo también se ve afectado por otros factores, como la humedad y las partículas en el aire. Los países tropicales, como Singapur o India por ejemplo, que están más cerca del ecuador y son más húmedos o tienen contaminación o polvo en el aire, tienen cielos menos azules que Australia, la mayor parte del tiempo. En el hemisferio norte, Canadá, EE. UU., Rusia o los países nórdicos, también tienen cielos azules brillantes similares a los de Australia.

 

 

¿Quién fue la primera persona que descubrió por qué el cielo es azul?

Tenemos que remontarnos a 1859 para descubrir cómo el científico irlandés John Tyndall utilizó la información, primero de Isaac Newton y luego del erudito irlandés Thomas Young, para dar el siguiente paso, convirtiéndose en el primero en explicar por qué el cielo es azul. Tyndall proyectó un haz de luz blanca a través de un fluido salpicado de partículas flotantes. Cuando miró desde un lado, el fluido resplandeció de color azul (conocido como “efecto Tyndall”). El físico se dio cuenta de que esto significaba que la luz azul rebotaba o "esparcía" las partículas del fluido más que cualquier otro color. Dado que la luz azul tiene una longitud de onda corta, infirió que las longitudes de onda más cortas se dispersan más que las más largas.

 

Su experimento condujo al final del camino, mostrando que la luz azul se dispersa más que otros colores y por ello, el cielo es azul.

 

Referencia: NASA / Royal Observatory in Greenwich /

Lange, A., Rozanov, A., and von Savigny, C.: Revisiting the question "Why is the sky blue?", EGUsphere [preprint], https://doi.org/10.5194/egusphere-2023-1430, 2023.

N., H. Why is the Sky Blue?. Nature 2, 7 (1870). DOI:  https://doi.org/10.1038/002007a0

Special Report; Articles| Volume 108, ISSUE 2, P565-569, August 1995 PDF [956 KB] Why Is the Sky Blue? John D. Stobo, MD Open Access DOI: https://doi.org/10.1378/chest.108.2.565