Algunos de ellos podrían ser positivos y fertilizar ecosistemas, pero otros podrían tener un potencial patógeno para nosotros.

 

A medida que los glaciares -esos enormes cuerpos de hielo en movimiento lento que se formaron durante cientos o miles de años- se derriten cada vez más rápido, como una de las consecuencias del cambio climático en una Tierra cada vez más caliente, un equipo internacional de investigadores de instituciones del Reino Unido, Canadá y toda Europa ha descubierto que cada año se liberan cientos de miles de toneladas de bacterias de los glaciares que se derriten rápidamente, especialmente en las latitudes del norte del planeta.

 

Microbios desconocidos = una amenaza para la humanidad

Según el estudio, que ha sido publicado en la revista Communications Earth & Environment, cientos de miles de toneladas de microbios podrían filtrarse en lagos y ríos a medida que los glaciares del mundo se derriten. Y sus consecuencias podrían ser alarmantes: un virus o una cepa de bacteria podría surgir del hielo antiguo y, en el extremo más apocalíptico del escenario, podría hacer mella de tal manera en el sistema inmunológico humano que podría, potencialmente, aniquilar a la mayoría, si no a toda, la humanidad.

 

De ahí la importancia de tomar muestras de escorrentía derretida de los glaciares, en un esfuerzo por aprender más sobre sus ecosistemas microbianos como un medio para descubrir si existe una amenaza y, de ser así, de qué tipo. La cantidad de microbios que se liberen dependerá de qué tan rápido se derritan los glaciares, lo que significa que podría ser mucho a medida que el planeta continúa calentándose. Los miles de microorganismos alojados en la gran reserva de agua congelada podrían, o no, ser dañinos para los seres humanos. Algunos de los microbios también podrían ser una fuente futura de moléculas biológicas útiles, como nuevos antibióticos o podrían fertilizar los ecosistemas aguas abajo. Y es que hay todo un ecosistema atrapado en su interior.

 

Recogiendo muestras

Los investigadores recolectaron muestras de escorrentía de ocho glaciares en América del Norte y Europa, y dos de la capa de hielo de Groenlandia. Encontraron decenas de miles de microbios en cada mililitro de agua. El equipo estimó que la situación podría resultar en la expulsión de más de cien mil toneladas de bacterias en las aguas de deshielo de los glaciares durante los próximos 80 años, sin incluir los glaciares en la región asiática del Himalaya Hindu Kush. Los investigadores no estudiaron las cepas de bacterias en sus muestras ni determinaron si están activas o no, ya que solo estimaron su biomasa combinada. Esto significa que no pudieron identificar ninguna especie que pueda representar una amenaza significativa para los humanos

 

Los cálculos del equipo se basan en un escenario de calentamiento "moderado", en el que se espera que la temperatura global aumente entre dos y tres grados centígrados en promedio para el año 2100.

 

"La cantidad de microbios liberados depende estrechamente de qué tan rápido se derritan los glaciares y, por lo tanto, de cuánto continuamos calentando el planeta. Pero la masa de microbios liberados es enorme, incluso con un calentamiento moderado", dijo Edwards.

 

Se necesitan más estudios para comprender cómo las toneladas de microbios liberados afectarían nuestro ecosistema. Se cree que la probabilidad de que estos microorganismos se conviertan en la próxima pandemia es relativamente baja, pero está claro que estas advertencias no deben tomarse a la ligera.

 

"En las próximas décadas, el 'pico de agua' pronosticado de los glaciares de montaña de la Tierra significa que debemos mejorar nuestra comprensión del estado y el destino de los ecosistemas en la superficie de los glaciares", dijo el glaciólogo de la Universidad de Aberystwyth y coautor del trabajo, Tristram Irvine-Fynn.

 

El cambio climático está cambiando los colores de nuestro planeta (literalmente)

 

Referencia: Ian T. Stevens et al, Spatially consistent microbial biomass and future cellular carbon release from melting Northern Hemisphere glacier surfaces, Communications Earth & Environment (2022). DOI: 10.1038/s43247-022-00609-0