La pistola favorita del jefe de la mafia de Chicago supera el millón de dólares en el evento con más de 170 joyas, armas y fotografías

 

Una pistola Colt calibre .45 con mango de madera y elegantes grabados fue la que más dinero reunió entre los 174 objetos subastados este fin de semana por las tres nietas de Al Capone. El arma de fuego ofrecida por la casa Witherells en Sacramento se vendió por más de un millón de dólares, casi una tercera parte de lo logrado por las familiares del legendario mafioso de Estados Unidos. La Colt con una empuñadura desgastada, calificada por sus herederas como la pistola favorita de un delincuente conocido por su violencia y que se cree ordenó unos 200 asesinatos en la guerra de mafias de hace un siglo, ha sido el arma más codiciada en la puja. También fueron ofertadas fotografías familiares, joyería y el arsenal de quien fue el enemigo público número 1 de Chicago.

 

Kevin Nagle, un empresario del norte de California y aficionado a las apuestas deportivas, explicaba este fin de semana el por qué de su oferta para hacerse con un elegante humidificador de puros chapado en madera. “Es parte de la historia de Estados Unidos... y cabe perfectamente en un rancho que tengo en Montana”, decía a The San Francisco Chronicle. Nagle desembolsó más de 140.000 dólares por el mueble, que tenía un precio de salida de 5.000 dólares.

 

El organizador, Brian Witherell, un personaje conocido por su participación en un programa de antigüedades de la PBS, un canal público, admitió que el evento superó todas las expectativas. La subasta esperaba recaudar entre 400.000 y 700.000 dólares, pero terminó reuniendo más de tres millones de dólares gracias a un millar de participantes de todo el mundo que intentaron llevarse a casa un pedazo de la vida del gánster más famoso, quien se hizo millonario con imperio criminal que ingresaba anualmente más de 1.000 millones de dólares actuales gracias a la prohibición de venta de alcohol entre 1920 y 1933.

 

Capone fue una figura pública cuya vida real siempre superó las varias adaptaciones de ficción. Cara cortada, como lo llamaban, gustaba de vestir bien con los trajes de sastre más elegantes de la ciudad y con lujosos anillos y accesorios llenos de joyas. En los bolsillos de su vestuario cargaba billetes que solía dejar como generosas propinas o regalos a quien alimentara su ego en las calles de Chicago.

 

Para Witherell no fue sorpresa que el arma se convirtiera en el objeto más peleado de la noche. En agosto, cuando se publicaron los lotes que integraron la subasta, comenzaron a llegar las ofertas por la Colt. Algunas de ellas ya tenían seis dígitos. El reloj de bolsillo Patek Phillipe con 90 diamantes formando las iniciales del hombre que ordenó la matanza del Día de San Valentín, donde mafiosos vestidos de policías asesinaron a rivales, se vendió por 229.000 dólares. Su navaja, también adornada con brillantes, estuvo cerca de los 80.000 dólares.

 

Los objetos que se pusieron en venta fueron heredados por Capone, fallecido en 1947 a causa de la sífilis contraída en sus propios burdeles, a su esposa Mae. Esta, a su vez, dejó todo a Sonny, el único hijo de la pareja. Los objetos estuvieron durante años en la mansión de Florida, que fue puesta a la venta en 2014. Otro de los objetos mejor pagados fue una carta que Capone escribió el 5 de octubre de 1939 a Sonny desde la famosa prisión de Alcatraz, a la que llegó cuando el Gobierno de Estados Unidos comenzó una nueva estrategia para descabezar a las organizaciones criminales: acusarlos de no pagar impuestos por sus ganancias. En el documento de tres páginas escritas a mano se aprecia un tono íntimo y cariñoso del sangriento hombre que ordenó asesinar, entre varios sujetos, a reporteros y a su mentor, en Nueva York.

 

“A mi querido hijo, hijo de mi corazón, aquí tu querido padre, quien te ama con toda su alma y está orgulloso de tener un hijo tan inteligente como tú”, se lee en las primeras líneas escritas mientras Capone esperaba su traslado a una cárcel de Chicago. La carta fue vendida por 56.000 dólares.

 

Las nietas de Capone, septuagenarias hijas de Sonny, han intentado explotar el rostro más cálido de la leyenda criminal. “Era un hombre muy dedicado a su familia, muy comprometido con ella”, afirmó en agosto Diane Capone, de 77 años, una de las familiares del criminal, quien junto a sus hermanas vive una vida de bajo perfil en un pequeño pueblo del norte de California. “Decidimos que era tiempo de dejar que el público tuviera esto”, dijo Diane, quien publicó en 2019 Al Capone: Stories My Grandmother Told Me (Historias que me contó mi abuelo). “Es difícil de creer que algunas cosas que nos han contado de su vida pública fueron hechas por la misma persona que yo conocí como un abuelo cariñoso”, confesó Capone a The San Francisco Chronicle.

 

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región