Si recientemente has notado que la piel de tu rostro está apagada, seca y con granitos, es necesario que prestes mucha atención a los hábitos que realizas en tu día a día, ya que estos podrían ser la causa del deterioro de tu piel.

 

Recupera la salud de tu piel y consigue un rostro más bello, sano y joven. ¡Toma nota y mejora tu rutina de cuidado personal!

 

  1. Falta de hidratación

No beber suficiente agua durante tu día e ingerir alimentos con alto contenido de sal, además de causar deshidratación, también provoca que tu piel luzca cansada y apagada.

 

El dermatólogo certificado por la junta en Thousand Oaks, Peterson Pierre, recomienda beber durante el día ocho vasos de agua, o bien, cargar con una botella para tener una constante hidratación. De igual forma no olvides humectar tu rostro con cremas o mascarillas hidratantes tanto en el día como en la noche.

 

  1. Exceso de células muertas en la piel

Sobrecargar tu piel de células muertas también es otra de las cosas por las cuales tu rostro no tiene buen aspecto. Realizarte una vez por semana una exfoliación facial te ayudará a eliminar todas aquellas toxinas y restos de maquillaje que tu piel puede almacenar en los poros.

 

En el mercado podrás encontrar una amplia variedad de exfoliantes faciales, lo mejor será que elijas el que se adapte a tu tipo de piel y necesidades.

 

  1. Contaminación

El principal enemigo de la piel es la contaminación y los rayos UV, ya que se encargan de dañar la piel a través de los radicales libres, lo que paulatinamente provoca una tez apagada y poco saludable.

 

Para evitar esto, realiza una rutina de skincare para purificar tu piel de todas las toxinas almacenadas. Posteriormente utiliza un protector solar grado 50 para que tu rostro esté siempre protegido ante los rayos solares.

 

  1. Envejecimiento

El envejecimiento prematuro también puede ser un factor por el cual tu piel se nota apagada y con líneas de expresión. Para reducir su efecto será necesario que añadas a tu alimentación más ingredientes naturales que contengan vitamina E y vitamina C.

 

La vitamina E ayuda a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres a los que te expones a diario, señala Mayo Clinic. Además, la vitamina C se encarga de la generación de colágeno para evitar la aparición de las arrugas.

 

Recuerda que pequeños cambios en los hábitos diarios pueden generar grandes transformaciones en tu piel. Pon manos a la obra y sé constante para que logres grandes resultados. ¡Te encantarán!