La pandemia del coronavirus trajo muchos cambios en la vida como la conocíamos, pero uno de los que llegó para quedarse fue el cubrebocas. Aunque al principio no había consenso sobre la utilidad de las mascarillas para evitar la propagación del SARS-CoV-II, cada vez queda más clara su importancia para frenarlo.
Por ello, personas de todo el mundo se han dedicado a idear nuevas mascarillas faciales que vayan más allá de las tradicionales o las de tela.
Éstos son algunos de los cubrebocas más novedosos que, hasta ahora, se han inventado.
Desactiva el coronavirus
Este pareciera ser el cubrebocas más efectivo hasta ahora, ya que, según las pruebas que se han realizado, es capaz de desactivar al coronavirus en cuanto entra en contacto con él.
Es una creación completamente portuguesa, que involucró la colaboración del Instituto de Medicina Molecular João Lobo Antunes de Lisboa y diferentes empresas textiles.
Este cubrebocas se llama MOxATech e integra diferentes capas, es impermeable y reutilizable.
Lamentablemente, por el momento solo se puede comprar en la Unión Europea, pero sus creadores ya buscan la manera de hacerlo llegar a otras partes del mundo.
Si actualmente tenemos todo tipo de dispositivos inteligentes, esta mascarilla también podría clasificarse como inteligente.
Cliu tiene un diseño transparente y está integrada con Bluetooth, micrófono y sensores, que se conectan a una aplicación móvil y a través de esta se puede monitorear el nivel de batería, el porcentaje de uso de los filtros, la frecuencia cardíaca y la calidad de la respiración.
Algo que la hace única es que se desinfecta por sí sola. Cuenta con una base para cargar la batería que cuenta con luz ultravioleta, por lo que elimina todas las bacterias con las que entró en contacto.
Con varias capas de protección
En Italia nació Narvalo Mask, que cuenta con varias capas de tela, una de ellas de carbón activado, con lo que filtra aún más las partículas en el aire.
También cuenta con Bluetooth y se conecta a una aplicación en el celular que monitorea la calidad del aire que se respira.
Evita el calor y la humedad en el área que cubre la mascarilla.
Vale la pena resaltar que todas estas opciones son más amigables con el medio ambiente, ya que son reutilizables. ¿Cuál te pareció la mejor opción?
