La sensación de que tenemos un salto espacio temporal siempre ha existido. Sentimos que el tiempo no avanza o que, por otro lado, avanza sumamente rápido siempre ha causado cierto recelo en las personas al no saber explicar a qué se debe. Los científicos no dan  importancia real a ese fenómeno que parecería ser un viaje en el tiempo. Sin embargo EL 1978, el mundo fue testigo de uno de los saltos espacio temporal más extraños del mundo en el que, no solo una persona fue víctima del extraño fenómeno, sino todo un vuelo entero.

 

Un salto espacio temporal, el avión español que pareció hacer un viaje en el tiempo.

 

En una tarde nublada del País Vasco  un 31 de enero del año 1978, la compañía española Aviaco había puesto en el aire el vuelo número 502, el cual era tripulado por el piloto Carlos García Bermúdez, encargado de cubrir la trayectoria desde Valencia hasta Bilbao.

 

García, su tripulación y los pasajeros del vuelo recibieron la noticia de que debían modificar su ruta debido al pésimo clima que estaba empezando a formarse y que, por medidas de seguridad, debían aterrizar en el aeropuerto de Santander. El piloto acató las órdenes y situó el avión a unos 10.00 metros de alturas, listo para aterrizar en solo 15 minutos más.

 

Sin embargo, las cosas no fueron según lo planeado, ya que una espesa nube se atravesó en su camino y, siendo imposible de esquivar, Bermúdez se vio obligado a adentrarse dentro de ella. Las primeras descripciones hechas por los pasajeros fue la intensa luz que, de repente, se formó. La tripulación, por otro lado, cuenta como todos los indicadores del avión se volvieron locos, marcando trayectorias erradas o que el avión estaba de cabeza.

 

Siete minutos de tensión se vivieron en el vuelo 502 hasta que, siete minutos después, todo pareció volver a la normalidad.

 saltos espacio temporal-1

Viaje en el tiempo ¿Un acontecimiento imposible de explicar?

 

Cuando Carlos García Bermúdez observó la distancia recorrida por el avión, se percató que él cuenta millas estaba exactamente igual que cuando entró a la misteriosa nube. Como si el avión no hubiese recorrido distancia alguna. El hombre lo asoció a una avería ocasionada por la alteración anterior y aterrizó minutos después en su destino.

 

Cuando llegaron contando lo ocurrido, sin saber realmente como explicarlo. Pero la sala de control también quería explicaciones sobre por qué el vuelo había durado 32 minutos. 17 minutos más de lo que debió haber tardado su recorrido.