La clave la ha puesto el fósil de una liebre primitiva. El supercontinente duró más de lo que pensábamos.

 

Una pieza más del rompecabezas terrestre. El análisis de un cráneo fosilizado de 130 millones de años de antigüedad ha revelado que el antiguo supercontinente Pangea podría haberse roto más lentamente de lo que los científicos pensaban anteriormente. El fósil, encontrado en el este de Utah (EE. UU.), expuso un grupo completamente nuevo de mamíferos similares a los reptiles que existían en América del Norte. La especie recién descubierta ha sido bautizada como Cifelliodon wahkarmoosuch en honor al famoso paleontólogo Richard Cifelli y la palabra de la tribu local Ute para "gato amarillo".

 

"Basándonos en el improbable descubrimiento de este cráneo fósil casi completo, ahora reconocemos un nuevo grupo cosmopolita de familiares primitivos de mamíferos", comentó Adam Huttenlocker de la Universidad del Sur de California a la revista Nature que publica el estudio.

 

Utilizando escáneres de tomografía computarizada de alta resolución, los investigadores estimaron que la criatura pesaba hasta 1.1 kg y tendría el tamaño de una pequeña liebre; un gigante entre sus contemporáneos en aquel momento.

 

Mientras que sus grandes bulbos olfativos indican que tenía un fuerte sentido del olfato, sus cuencas oculares eran bastante pequeñas, lo que sugiere que tenía mala visión y una pobre percepción del color. Esto significa que el animal era probablemente nocturno y dependía de su olor para conseguir alimento.

 

"El cráneo de Cifelliodon es un hallazgo extremadamente raro en una vasta región portadora de fósiles del interior occidental, donde más de 150 especies de mamíferos y precursores de mamíferos similares a reptiles están representados principalmente por dientes aislados y mandíbulas", aclara James Kirkland, coautor del trabajo.

 

 

La nueva especie ha sido bautizada como Cifelliodon wahkarmoosuch

 

Como si el descubrimiento no fuera lo suficientemente notable, el fósil ha cambiado significativamente nuestra comprensión de la evolución de los mamíferos. "Durante mucho tiempo, pensamos que los primeros mamíferos del Cretácico (145 a 66 millones de años atrás) eran anatómicamente similares y no ecológicamente diversos", dijo Huttenlocker.

 

Este hallazgo refuerza que, incluso antes del surgimiento de los mamíferos modernos, los parientes ancestrales de los mamíferos exploraban nichos especializados: insectívoros, herbívoros, carnívoros, nadadores y planeadores.

 

El descubrimiento también cambia el marco de tiempo en el que los ancestros de mamíferos extintos, llamados haramíyidos, se dispersaron por los continentes.

 

La mayoría de fósiles de haramíyidos descubiertos hasta ahora provienen del Triásico y el Jurásico en Europa, Groenlandia y Asia. Pero este hallazgo supone el primer cráneo grande en el Cretácico Inferior (145 a 101 millones de años atrás) en América del Norte, lo que evidencia que los haramíyidos debían haber existido globalmente durante la transición Jurásico-Cretácico.

 

Según la hipótesis de la deriva continental, Pangea comenzó a separarse hace unos 225-200 millones de años. Ahora, el nuevo estudio sugiere que la división de Pangea llevó aproximadamente 15 millones de años más de lo que se pensaba.

 

Los investigadores han colocado al Cifelliodon en el subgrupo Hahnodontidae, que hasta ese momento solo estaba compuesto por especies del Cretácico del norte de África. Continuamos completando el puzzle.

 

 

 

Referencia: Late-surviving stem mammal links the lowermost Cretaceous of North America and Gondwana, Nature (2018). DOI: 10.1038/s41586-018-0126-y , www.nature.com/articles/s41586-018-0126-y

 

Crédito imagen: Keck School of Medicine of USC/Jorge A. Gonzalez