Una nueva moda está uniendo a los apasionados de las palomitas y a los que quieren bajar de peso: la versión hecha de fécula de sagú. Esta alternativa a las palomitas tradicionales no pesa en la balanza.
Muchas madres la están utilizando, además, porque carece de las partes duras con las que los niños pequeños pueden asfixiarse.
Beneficios de las palomitas de sagú
Las palomitas de sagú no necesitan aceite para su preparación, lo que las convierte en una alternativa aún menos calórica. Es, al igual que las de maíz, una opción apta para celíacos o intolerantes al gluten, porque carece de este componente.
Así como la tapioca, el sagú también proviene de la mandioca. Por eso se lo considera un ingrediente saludable y adecuado para quien esté intentando perder peso: al tiempo que es baja en calorías, contiene nutrientes como vitaminas del complejo B, hierro y potasio, que son fundamentales en una dieta balanceada.
Aunque no sea un alimento lleno de fibra, el sagú es una buena fuente de energía, ya que se compone básicamente de carbohidratos. Además de promover la saciedad, las palomitas de sagú proporcionan esa energía necesaria para realizar ejercicio físico y actividades cotidianas. Sin embargo, es importante no exagerar en la cantidad: el consumo no debe superar una taza al día si el objetivo es perder peso.
Cómo hacer palomitas de sagú
Hacer esta versión de las palomitas es muy sencillo: basta colocar las bolitas de sagú dentro de una cacerola caliente y taparla. Como no se utiliza aceite, debes asegurarte de que los granos estén esparcidos uniformemente en la superficie.
El sagú demora un poco más en reventar. Cuando comiencen a saltar los primeros granos, remueve un poco y tapa la olla. Después, es solo agregar sal y estará pronto.
