Gran expectativa había generado el tan esperado mensaje a la Nación del domingo 5 de abril del presidente López Obrador. Nos hicieron creer que, por fin, vendría el paquete de medidas de emergencia ante la crisis del coronavirus. Sorpresa, el presidente redobló su apuesta por los planes y programas que han sido sello de su administración, particularmente el de los créditos a los pequeños productores. Las dos únicas novedades fueron créditos de vivienda y otro apretón del cinturón a los burócratas. En comparación con las acciones tomadas en el resto de países del mundo, el plan del gobierno de México deja de lado, o sea deja a su suerte, a grandes sectores de la economía a pesar de que todos los pronósticos nacionales e internacionales coinciden en que México sufrirá una de las peores contracciones en su economía: entre el -4.5% y el -6.6%.