Hay personas que deben trabajar día a día para cumplir sus metas, mientras que hay otras que simplemente tienen un talento nato que con el tiempo solo se deben dedicar a perfeccionarlo. El éxito en su área debería ser la meta para ambos personajes, aunque hay ocasiones en que los últimos deciden hacerse a un lado porque no les gustan los reflectores y buscan una vida más “normal”.

 

Algo así le pasó a Katelyn Ohashi, quien este lunes se volvió viral en redes por sacar 10 perfecto en la rutina que llevó a cabo al ritmo de Michael Jackson durante el Collegiate Challenge. Pero… ¿sabes la historia detrás de la que era la promesa de Estados Unidos en gimnasia?

 

Atleta en esta disciplina desde los tres años, incluso considerada mejor que Simone Biles, la llamada mejor gimnasta estadounidense de la actualidad, con quien compartió equipo en la categoría Junior de su país y a quien le ganó la American Cup 2013.

 

“Estuve en la cima del mundo. Era una esperanza olímpica. Era imbatible. Hasta que dejé de serlo”, compartió con The Players Tribune en agosto del año pasado.

 

Su vida siempre fue la gimnasia, en compañía de su familia se trasladaban por todo Estados Unidos, desde Seattle hasta Texas, para que pudiera practicar con los mejores entrenadores y pudiera perfeccionar su talento.

 

Pero todo paró en el 2012, cuando las lesiones y cirugías le impidieron seguir con su carrera y tuvo que parar por dos años, tiempo que solamente le sirvieron para analizar lo “quebrada que estaba, tanto mental como físicamente”.

 

“Nadie ni siquiera se imaginaba por lo que estaba pasando. En realidad nunca pude decir nada sobre lo que estaba mal en mí. Estaba feliz de estar lesionada”, confesó Ohashi, situación que la llevó a renunciar a los Juegos Olímpicos y a parar su carrera profesional, aunado a los escándalos de abuso sexual por Larry Nassar y trastornos alimenticios generados porque ya no tenía el físico que es característico de una gimnasta.

 

Pero este deporte no dejaba de ser su vida, encontrando su refugio en la gimnasia colegial en el 2015. Desde entonces estudia sociología en la UCLA de Los Angeles, disfrutando de esta disciplina.

 

“Tener una meta y línea a seguir diferente, finalmente me llevó a encontrar otra vez la felicidad y el amor que había ganado en el deporte. Es todo lo que me llevó a sentirme como una persona otra vez”, resaltó.