La película Joker de Todd Phillips está en el centro de la polémica y el interés, incluso antes de su estreno. Pero aún desde su pre producción, el film que cuenta la historia de origen del emblemático villano, ya despertaba comentarios y debates en el mundo del cine. 

 

La primera noticia que llegó a los medios del proyecto cinematográfico basado en el personaje fundacional de DC 'El Joker', fue que el film tendría entre sus productores al célebre director Martin Scorsese. Corría el año 2017 y para Warner, las noticias sobre sus versiones super heroicas en la pantalla grande no podían ser peores. Con fracasos de crítica y uno que otro de taquilla, la posibilidad de una producción más adulta y con tono por completo nuevo, era un paso tan arriesgado que varios especialistas en el medio se preguntaron si el estudio estaba a dar.

 

Al final, Scorsese no formará parte de los créditos de la película, pero su influencia en el tono, el ritmo y la forma en que se plantea el argumento, e incluso la estética de su puesta en escena, tiene una evidente influencia en el trabajo del director. De hecho, Todd Phillip ha confesado que Taxi Driver y The King of Comedy, son sus referencias inmediatas a la hora de plantear la historia del príncipe payaso de Gotham.

 

Para Phillips, la perspectiva de Scorsese sobre la ciudad y sobre todo, el comportamiento de sus personajes, es de enorme peso en la manera de analizar el argumento de Joker pero sobre todo, reflexionar sobre el contexto que le rodea. Como otros tantos cineastas de su generación, hace poco el director admitió que “creció adorando a Martin Scorsese” y contó que el “mejor día de su vida cinematográfica fue cuando pasó tres horas con el maestro cineasta” en una franca y amplia conversación sobre la futura película sobre el 'Joker'.

 

Fue entonces, cuando sucedió el primer contacto de Scorsese con la película de Phillip, que según sus propias palabras, “se sintió lo suficientemente audaz como para enviarle el guión, preguntarle qué pensaba y si tal vez le gustaría unirse como productor ejecutivo”, un proyecto que al final no se cristalizó debido a la apretada agenda del célebre director neoyorquino.

 

Phillip explicó que se trató de una experiencia que, de una u otra manera, le brindó el impulso necesario para analizar al film que dirige desde una óptica más completa. “Scorsese leyó el guión, me llamó y tuvimos una excelente conversación de 20 minutos sobre el guión, pero explicó que no podría unirse al proyecto, porque se encontraba filmando The Irishman de Netflix. Literalmente los filmamos de forma paralela”.

 

El director, que también escribió el guión a cuatro manos con la colaboración de Scott Silver, dijo que también comentó detalles específicos sobre el guión con Scorsese. “Tuvimos una buena conversación sobre eso por teléfono (…) pero fue increíble para mí”. Como ya han mostrado los avances difundidos por el estudio, la influencia de Scorsese es notoria no sólo en la forma de analizar los orígenes de la violencia del personaje central sino incluso, en la estética urbana que parece ser el centro del discurso visual del film.

 

La película Joker ha despertado una temprana controversia por considerarse en exceso violenta y que podría reivindicar el comportamiento de incels y tiradores solitarios, en un momento en que la violencia armada en EEUU atraviesa un momento especialmente álgido. Sobre todo, la película fue señalada por algunos de los sobrevivientes a la masacre del 2012 en el condado de Aurora (Colorado, EEUU), como un posible motivo “para inspirar” comportamientos agresivos, por lo que pidieron a Warner Bros. y al director Todd Phillips que manifiesten un rechazo evidente a la proliferación de las armas de fuego en EE UU.

 

La película llegará a los cines de todo el mundo el 4 de octubre entrante y está protagonizada por Joaquin Phoenix.