Al menos 49 personas perdieron la vida y otras 48 resultaron heridas en el que ya se considera la mayor matanza de toda la historia de Nueva Zelanda.

 

Fueron dos tiroteos en la ciudad de Christchurch, perpetrados presuntamente por un hombre de nombre Brenton Tarrant, australiano de 28 años de ideología de extrema derecha, quien en un manifiesto que subió a su cuenta de Twitter se describía a sí mismo como un “hombre blanco común, de una familia normal, que ha decidido defender una postura para asegurar el futuro de su gente”.

 

En el manifiesto, de 37 páginas, Tarrant sostenía que los inmigrantes son “invasores que quieren ocupar las tierras de mi pueblo y reemplazar étnicamente a mi propia gente”.

 

Tarrant primero abrió fuego contra cientos de personas al interior de la mezquita de Al Noor, una vez que el imán ya había comenzado las oraciones del viernes.

 

Minutos después, se escucharon detonaciones en la mezquita de Linwood.

 

Antes de perpetrar los ataques, Tarrant se sujetó una cámara a la cabeza para transmitir en vivo no solo la matanza, sino también los momentos previos a ella.

 

Ya iniciados los ataques, la policía detectó que Tarrant estaba haciendo streaming y dio aviso a Facebook.

 

A través de su fanpage de noticias, la red social dio cuenta de cómo se enteró y procedió ante la matanza -que ya es considerada oficialmente por las autoridades de Nueva Zelanda como un ataque terrorista– y detalló que eliminó el video y las cuentas de Facebook e Instagram del atacante.

 

“Continuaremos trabajando directamente con la policía de Nueva Zelanda, mientras su respuesta e investigación continúa […] La policía nos dio aviso de un video en Facebook poco después de que el stream comenzó, y rápidamente eliminamos las cuentas de Facebook e Instagram del tirador, así como el video. También removeremos cualquier elogio o apoyo a este crimen y al tirador o tiradores, tan pronto nos percatemos”.

 

En el manifiesto, Tarrant dijo haberse inspirado en Anders Breivik, quien por razones de odio y extrema derecha asesinó a 77 personas en Noruega en 2011.

 

 

A horas de consumado el ataque terrorista de Nueva Zelanda, comienzan a surgir más detalles en torno a su perpetrador, Brenton Tarrant, quien transmitió en vivo la matanza y provocó que Facebook emitiera un comunicado al respecto.

 

Antes de los tiroteos, Tarrant subió un manifiesto de 73 páginas, llamado The Great Replacement (El gran reemplazo), en el que hace diversos llamados, expone sus motivaciones, confirma su postura de extrema derecha y habla acerca de todo aquello que le inspiró a emprender el ataque, incluida la matanza de 2011 de Noruega y la masacre de Columbine de 1999.

 

Por ejemplo, en un punto hace un llamado a asesinar a la Canciller alemana Angela Merkel, al líder turco Recep Erdogan y al alcalde de Londres Sadiq Khan.

 

En otro fragmento, de acuerdo con Daily Mail, afirma que las ideologías violentas destruyen vidas, y que un evento que lo inspiró fue la muerte de la niña Ebba Akerlund durante un ataque terrorista en Suecia.

 

Pero hay párrafos en los que habla de inspiraciones directas, y habla tanto de personas -como Candace Owens, activista conservadora proTrump a la que atribuye haberlo convencido de que la violencia debe ir por encima de la docilidad- como de obras de entretenimiento.

 

Tarrant dice en un tono sarcástico que Spyro 3 fue el videojuego que le enseñó nociones de etnonacionalismo y que Fortnite fue el título que lo entrenó para ser un asesino.

 

En el video que transmitió Tarrant, se observa cómo dispara indiscriminadamente contra personas al interior de una mezquita. El hombre utilizó una linterna en estrobo probablemente para desorientar a sus víctimas, y recarga munición en repetidas ocasiones.

 

Hasta el momento se sabe que por lo menos 49 personas perdieron la vida en los ataques y que más de 40 resultaron heridas.

 

Tarrant escribió en sus armas de fuego los nombres de otros perpetradores de ataques de odio.