En mi pasada participación, describí cuales son los aspectos básicos que debe tener en cuenta todo servidor público con la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, por lo que, continuando con el tema, en esta ocasión mencionaré cuales son los actos que no debe realizar un servidor público, para que en la medida de lo posible pueda evitar alguna sancionado, y más aún, proteger su empleo, su patrimonio e incluso su libertad.

 

Es de resaltar que, cualquier servidor público, con el llamado Sistema Nacional Anticorrupción, tiene diversas responsabilidades ante el estado y en caso de su incumplimiento, puede recibir múltiples sanciones de las cuales dependerá del acto u omisión el grado que podrá repercutir en su persona.

 

Por ello, es menester precisar de manera breve y concisa que debe y no debe hacer todo servidor público para evitar ser sancionado, entre otros se destaca que:

  • Cumplir con las funciones, atribuciones y comisiones encomendadas.
  • Denunciar los actos u omisiones con base a sus funciones llegare a advertir, que puedan constituir alguna sanción.
  • No atender las instrucciones de sus superiores, siempre que éstas sean acordes con las disposiciones relacionadas con el servicio público; o en su caso, atender la instrucción o encomienda contraria a la normatividad.
  • No presentar en tiempo y forma las declaraciones de situación patrimonial y de intereses.
  • Registrar, integrar, custodiar y cuidar la documentación e información que, por razón de su empleo, cargo o comisión, tenga bajo su responsabilidad; o en su caso, impedir o evitar su uso, divulgación, sustracción, destrucción, ocultamiento o inutilización indebidos.
  • No rendir cuentas sobre el ejercicio de las funciones.
  • Colaborar en los procedimientos judiciales y administrativos en los que sea parte.
  • En caso de contratos celebrados entre gobierno y particulares, deberá cerciorarse que este último cumpla con la manifestación de declaración sobre conflicto de intereses.

 

El incumplimiento de estas y otras obligaciones tiene como consecuencia que el servidor público pueda ser acreedor a una falta administrativa no grave, cuya repercusión va, desde la amonestación hasta la inhabilitación para ejercer otro cargo dentro del servicio público.

 

Pero cabe recalcar que, estas sanciones no son las únicas que puede ser acreedor un servidor público, pues si el acto u omisión cometido se encuentra contemplado en alguna otra legislación, de igual manera será sancionado con esa, es decir puede hacerse acreedor a un sinfín de sanciones por el mismo acto u omisión.

 

Es por ello que, todo servidor público deberá tener presente siempre cuales son las legislaciones le son aplicables, para que así pueda prevenir ser acreedor alguna sanción.