“A narcissist is someone

better looking than you are”. Gore Vidal 

Aunque en muchos casos se los utiliza como términos equivalentes y, en cierta medida, pueden existir algunas zonas grises comunes, es importante no confundir el “Plan de Politing” con la “Estrategia de Politing”.

Recordemos que se puede entender a la estrategia de Politing como el complejo y a veces casi mágico proceso de inventar soluciones viables para los desafíos esenciales que hacen al éxito o el fracaso de una campaña política. En tanto que el plan de Politing se orienta a deducir la mejor forma de aplicar operativamente las soluciones ya inventadas.

Se puede aseverar que la fase inicial de una estrategia de Politing trabaja sobre posibilidades, mientras la fase inicial de un plan de Politing trabaja con probabilidades. Adicionalmente, la fase final de una estrategia de Politing produce como resultado grandes ideas y grandes lineamientos conceptuales generales, mientras el resultado final de un plan de Politing es un conjunto exhaustivo de programas detallados y de específicos cursos de acción. Finalmente, una estrategia de Politing tiene -como núcleo central- elementos esencialmente conceptuales y cualitativos –de alto nivel de abstracción- mientras que un plan de Politing se basa en elementos prioritariamente numérico y cuantitativo y con un fuerte contenido empírico y concreto. En síntesis, un plan de Politing es un documento de trabajo que por su carácter escrito y, por lo tanto, absolutamente explícito ordena las propias ideas de quien toma las decisiones, deja al descubierto posibles inconsistencias, permite establecer un ranking de prioridades y, por sobre todo, permite ser consultado y comunicado a los distintos operadores.

Al asegurar que permite ser explícitos se está señalando que el plan le permite al hombre de Politingconfrontarse ante el espejo de sus propias ideas volcadas al papel. En ese aspecto, la experiencia muestra que muchas ideas que parecían brillantes en el ámbito puramente conceptual, se revelan falaces o inoperantes al contrastarlas con la secuencia lógica, el timíng requerido, la viabilidad empírica o la factibilidad económica.

En otras palabras, en un escenario muy competitivo e intensamente rápido tal y como en el que redesarrolla toda Campaña Política, cada vez hay menos espacio para el error de cálculo, la falta de previsión o la falta de fluidez en la interacción entre las distintas áreas funcionales de la empresa. En ese contexto, el plan de Poiliting se convierte en una poderosa herramienta de gestión para optimizar la  administración  del Politing en donde la “Estrategia” ocupa un importante lugar.

A estas distintivas características del plan de Politing (como el hecho de que sea una herramienta de apoyo tanto para la conducción estratégica, como para la gestión operativa), es necesario –adicionalmente- decir que también posibilita algunos otros elementos que son muy positivos en desarrollo exitoso de toda campaña política, como:

  • Establecer una base concreta a partir de la cual planificar los restantes planes de

la campaña Política (por ejemplo, el plan financiero, el de logística, el de comunicación)

  • Coordinar y unificar los esfuerzos de todos los niveles de la campaña política y de la campaña como un todo.
  • Asignar responsabilidades específicas a cada área o departamento de la campaña política.
  • Facilitar revisiones periódicas que alerten sobre problemas y permitan resolverlos con la debida anticipación.
  • Crear conciencia de los obstáculos. Sobre todo de aquellos que están ocultos o que no se ven a simple vista o tan fácilmente.

Asimismo, el Plan de Politing  tiene algunas otras funciones adicionales como las siguientes:

  • Diluye el debate estéril que en las Campañas Políticas y en sesiones con políticos, es muy común.
  • Obliga a pensar en términos realistas, dejado de lado lo utópico y los reiterativos y a veces, comunes “hubiera” que ni en política y tampoco en Politing, pueden tener cabida.
  • Exige establecer el costo-beneficio (social) de cada una de las acciones propuestas.
  • Permite visualizar mejor las eventuales sinergias para capitalizarlas, aprovecharlas y potenciarlas, sobre todos aquellos puntos de contacto entre la Política y el Marketing.
  • Permite detectar posibles inconsistencias, que frecuentemente se presentan

Es de esperar que con lo que hasta aquí se ha presentado, haya quedado bien claro que tanto el “Plan” como la “Estrategia” de Politing son aspectos complementarios. De ahí que no viene al caso tratar de averiguar cual de los dos es mejor, porque como todo arte, depende de la persona que lo haga, lo lleve a cabo o lo implemente, tal y como tiene que ver con la frase con la que se inicia este artículo de que “Un narcisista es aquella persona que se considera mejor parecido que uno”.