La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando …a las opiniones de los demás.” Winston Churchill

La “Democracia 2.0” surge a principios de siglo XXI como una posibilidad que brinda la Web a los ciudadanos, para dejar de ser espectadores de la realidad política de sus estados. Así, la tecnología digital, es la que posibilita nuevas formas de ser y participar.

En el Politing, la “Democracia 2.0” representa otra forma de Participación Ciudadana que utiliza las redes sociales como herramienta que promueve y activa la participación, la difusión inmediata de acontecimientos nacionales e internacionales y permite a los usuarios comunicar sus opiniones, sus intereses para derribar los límites geográficos y posibilitar una organización ciudadana cada vez más eficaz. Esta nueva forma de democracia se basa en la idea de participar directamente en las decisiones que toma el gobierno de una comunidad. La Web 2.0 nace como un conjunto de tecnologías de Internet que facilitan el trabajo colaborativo y abierto. Con ellas, los usuarios interactúan proactivamente para mejorar/transformar situaciones que les afectan, propiciando la descentralización y disparando la creatividad colectiva, lo que facilita un nuevo modelo de interacción, con el uso de tecnologías que permiten a los usuarios convertirse en generadores de contenidos y crear redes de colaboración entre ellos.

La Web 2.0 (o Web Social, como suele llamarse) tiene tres (3) atributos que marcan la diferencia respecto de lo que existía antes: (1) Los usuarios se convierten en prosumidores, es decir, no solo consumen (leen) sino que producen (escriben, participan, comentan, clasifican, etc.). (2) Los usuarios interaccionan entre sí, los nuevos canales de comunicación que se han abierto gracias a las herramientas 2.0, han facilitado la interacción entre los usuarios. (3) Aparecen nuevas herramientas que permiten a los usuarios elegir lo que quieren ver, apelar al “auto-servicio”, y con ello bloquear con facilidad lo que no les interesa. Los ciudadanos, principalmente los jóvenes han entendido que se podían articular movimientos de participación ciudadana para sus causas y por ello, han habido movimientos ciberactivistas que quizás no consiguen volumen de gente, pero si consiguen en términos políticos o mediáticos un gran impacto, que fueron articulados por jóvenes muy informados que tienen inteligencia digital (saben como manejar el lenguaje, contenido y mensajes) y no sólo se han convertido en líderes de opinión, sino que han adquirido notoriedad pública.

Por eso, el Politing pregona que para que el político llegue al ciudadano joven, debe ser una persona con la que se pueda dialogar y hasta discrepar. Y así, pasar de un usuario pasivo, al usuario protagonista, generador de contenidos, donde las redes sociales se constituyen como canal fundamental de libre expresión de esas personas, que permiten que se reconozcan sus demandas individuales, como parte de una postura colectiva. Así, pasan de ser usuarios pasivos a  protagonistas y creadores de su propio futuro, con la necesidad de exponer sus ideas para que sean escuchadas, derribando así, el estereotipo del ciudadano desinformado e indiferente… Pero, si nada te importa, pide una torta.