“Por falta de un clavo, una herradura se perdió. Por falta de una herradura, un caballo se perdió. Por falta de un caballo, un caballero se perdió. Por falta de un caballero, una batalla se perdió. Por  falta de una batalla, un reino se perdió. Y todo…porque fue un clavo el que faltó“. Canción popular inglesa.

 

El Policiy Advisor por lo general, es contratado por agencias gubernamentales, grupos de cabildeo (lobbying), organizaciones con y sin animo de lucro y por aquellas Instituciones que quieran incidir -en forma real y práctica- en una Política Pública determinada. Y debe saber hacerlo, ya que tuvo que haber hecho todo lo necesario para encontrar los soportes y hallar todos el andamiajes necesarios para que esa Política Publica haya surgido, se esté desarrollado, se conserve avanzando y al final se concrete en actos perfectamente tangibles.

 

Y es que el Policy Advisor, es el que debe dar recomendaciones a quienes hacen la leyes, viendo cuáles y cómo deben ser administrados los beneficios da esa Política Pública. Para ello, debe recolectar la información necesaria, pertinente, oportuna y efectiva, iniciando por  averiguar si en otros países existen leyes similares que sirven de marco a Políticas Públicas equivalentes: cómo se aplican, por qué funcionan o no…y presentar esa información debidamente soportada y con sus recomendaciones del caso, a los tomadores de decisiones.

 

La labor del Policy Advisor -importante, decisiva y siempre trascendental- pasa por lo general, desapercibida, inadvertida y oculta para los ojos de la mayoría de los ciudadanos, gobernados y del común de los electores. Sólo los analistas cuidadosos descuben lo que hay detrás de bambalinas y saben quiénes son los especialistas que mueven esos hilos que permiten operar exitosamente, todos y cada uno de los distintos procesos de la “maquinaria política”. Y es que él bien sabe, que el resultado final de su ardua labor, debe permitir construir, contribuir a aceitar y hacer marchar esa “maquina política”. Así, su contribución es fundamental, clave y decisiva y aunque a primera vista no se vea, o parezca del tamaño de solo un tonillo o una pequeña tuerca, es clave dentro de todo ese sutil engranaje del proceso.

 

En todo caso, contar con un Policy Advisor experimentado, es todo un valioso tesoro, fundamental para el éxito de la Política Pública, pues de él depende -en últimas- el éxito o fracaso de cualquier gobierno. Por eso es que se invierte tanto tiempo y tan grandes sumas de dinero en su preparación, entrenamiento, búsqueda y elección de los más capaces y los gobernantes tratan de conservar -a toda costa- sus Asesores y/o Consultores y/o Consejeros en y para todas y cada una de las etapas del PIPP: Proceso Integral de Políticas Públicas.

 

Como se ve, la profesión de Policy Advisor es ingrata: tiene que resignarse a ser un ventrílocuo: que alguien hable por él y que otros presenten sus ideas y proyectos como suyos. Y es que como no puede luchar por sus sueños, algunos lo contratan para luchar por los suyos.

 
@CarlosSalazarV