Con 106 años de vida, el Ejército Mexicano es una de las instituciones más importantes y reconocidas por los ciudadanos, la disciplina y lealtad hacia su comandante supremo están fuera de toda discusión, y es casi un hecho que en las próximas semanas tendrá la responsabilidad constitucional de atacar de manera directa el problema de la violencia.

 

La –inminente- creación de la Guardia Nacional es la propuesta del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador para frenar y erradicar la inseguridad pública que avanza cada vez más en estados, ciudades y pueblos de todo tamaño.

 

Sí, pero…

 

Este nuevo cuerpo ha desatado algunas reacciones en contra, sobre todo de las organizaciones sociales y los partidos políticos opositores, los cuales piden que el mando de ésta sea civil y no militar (como lo plantea la iniciativa de Morena) para evitar que la formación y capacitación de sus elementos tengan la rigidez y visión castrense.

 

Un país como México con 40 mil personas desaparecidas, 36 mil muertos sin identificar (de acuerdo con la Segob federal) y un total de 125 mil muertos (según el conteo del periódico Reforma) durante el último sexenio es una de las naciones más inseguras de la región y el mundo.

 

El Ejército y la Fuerza Aérea cuentan con alrededor de 215 mil elementos, una número significativo pero insuficiente para cubrir 1 millón 964 mil 375 kilómetros cuadrados que comprende el territorio mexicano; lo anterior explica su desgaste a partir de diciembre de 2006, cuando el régimen de Felipe Calderón puso en marcha el combate en contra de las bandas del narcotráfico.

 

Riesgo latente

 

Sumando a la Marina y la Policía Federal, las fuerzas armadas gozan -en general- de buena reputación; sin embargo, hay evidencias de que han sido penetradas por la corrupción e incurrido en violaciones a los derechos humanos, dos aspectos que no son menores y que sin duda podrían mermar su imagen si los índices de criminalidad no disminuyen en el mediano plazo.

 

López Obrador sabe que de prosperar su iniciativa de la Guardia Nacional, se estará jugando mucha de su popularidad y por ende, su capital político. Sobre todo de cara al 2021, año de elecciones legislativas federales.

 

Policías y militares

 

¿Será más policiaco el ejército o la policía se militarizara? Tanto uno como otro planteamiento es cierto, depende del ángulo desde el que se observe; lo que nadie puede discutir es que una mayor presencia del orden en las calles no siempre garantiza resultados positivos.

 

La institución creada por Venustiano Carranza hace más de un siglo, tendrá en la Guardia Nacional, el reto mayúsculo de contribuir a la paz interna, para ello, deberá estar dotada del marco legal necesario para que sea un proyecto viable por los siguientes 20 o 25 años.

 

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