Caminar por sus calles y avenidas a cualquier hora del día se ha convertido en una actividad de alto riesgo, permanecer en casa ya no es sinónimo de resguardo o tranquilidad y el visitar sus lugares públicos implica un riesgo de ser atracado y hasta asesinado.
 
Así de peligrosa es la vida en Tijuana, Baja California, la ciudad más grande de aquella entidad y una de las más importantes de México, con 1 millón 909 mil 424 habitantes y que, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (asociación civil especializada en la materia en todo el país), en 2018 se registraron 2 mil 640 homicidios.
 
Tierra de peligro
 
Por desgracia, esta urbe no es la única que integra el ranking de las 50 Ciudades más Violentas del Mundo difundido hace unos días por dicho consejo. Entre las 10 metrópolis mexicanas con mayores índices de inseguridad aparecen -además de Tijuana-, Acapulco (Guerrero), Ciudad Victoria (Tamaulipas) e Irapuato (Guanajuato).
 
Sin embargo, lo negativo no termina aquí, pues en el mismo informe hay 15 ciudades mexicanas, entre las que destacan: Cancún, Quintana Roo (en el lugar 13);  Culiacán, Sinaloa (en el sitio 16); Coatzacoalcos, Veracruz (posición 26) y Chihuahua capital (número 49). En este conteo México ocupa el primer peldaño, seguido de Brasil con 14 centros urbanos y Venezuela con 6. 
 
Muchas causas
 
Lo anterior es la muestra clara de la ausencia del Estado en diversas zonas del territorio nacional, el aumento de bandas del crimen organizado, su penetración en las fuerzas del orden y la falta de leyes o políticas públicas que contribuyan a atacar la problemática.
 
El criterio que determina si un lugar es más violento que otro es la cantidad de asesinatos que se cometen por cada cien mil habitantes, en el caso de Tijuana la tasa es de 138.3, mientras que en el puerto guerrerense es de 110.5 y en Ciudad Victoria llega a 86.
Violencia que no cesa 
 
Complicado panorama tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en campaña prometió frenar y disminuir los hechos ligados con este asunto; no obstante, en sus primeros cien días al frente del Ejecutivo federal, la tendencia se mantiene intacta con respecto al último tramo del régimen de Enrique Peña Nieto.
 
En semanas recientes, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dio a conocer que entre diciembre de 2018 y enero del presente año, las víctimas por homicidio doloso alcanzan las 5 mil 699; pero hay datos extras, de acuerdo con el informe diario que emite el gobierno de la República, entre febrero y el 10 de marzo fueron asesinadas 3 mil 125 personas en todo el país.
 
Hoy Tijuana es también el reflejo del fracaso de las estrategias en materia de seguridad pública, una ciudad tan alejada, no sólo geográficamente del centro, sino de las prioridades gubernamentales y que actualmente encabeza esa “lista negra” de las ciudades de la muerte.
 
 
TWITTER:  
@LccPibe