Desde el inicio de los tiempos la gente se ha agrupado por afinidades políticas. Así nacieron las mafias negras o blancas: partidos políticos, ideologías, religiones, militares, elites, futbol, guerras, delincuencia y otras asociaciones ocultas o abiertas.

 

Lo invitamos a crear la fraternidad latinoamericana contra los sobornos divisionistas, la concentración de la producción, el comercio y la riqueza de la globalización.

 

Las elites afirman: la cleptocracia, es el arte muy caro de ser rico (robando a la sociedad), pero rentable; da poder para sobornar y continuar… Pablo Hughes Reyes (Uruguay 1946).

 

  1. LA SUPREMACÍA TECNOLOGICA, se logra con 5 factores: 1. eficiencia del sistema político, 2. Cohesión interna (las fuerzas centrípetas superando a las centrífugas), 3. sistema educativo que beneficia la I&D, 4. defensa militar (equilibrada y proporcional) y 5. estímulos a la innovación científica (alfredoJalife-Rahme) MX. LA G5 es un toque humano (artificial) donde la economía ha estado controlada y manipulada (por plataformas globales extranjeras) con interacciones sin contacto creando la inteligencia artificial (realidad real, aumentada, virtual o simulada?) que ayuda a evitar el contagio, pero también puede desencadenar un renacimiento que nos devuelva nuestra humanidad... (Kai-Fu Lee (China 1961)/Hughes).

 

  1. MERITOCRACIA Y DESIGUALDAD. (Nota de Alice Krozer, con interpretaciones e intervenciones del profesor Hughes).

 

El tema central (Krozer/Hughes) es que los “méritos-la meritocracia-el esfuerzo personal” fracasa ante la concentración de la riqueza, la desigualdad de oportunidades, la constante de insuficiente escolaridad, desempleo, frustración política-corrupción; las tragedias de la pobreza, las cleptocracias pueblerinas; todo con experiencias exitosas durante mas de 40 años (en Mx y 500 años en occidente global), etc.

 

Así entonces, las libertades formales-teóricas solo se concretan y disfrutan si hay dinero para pagarlas y ejercerlas (la libertad de tránsito para viajar solo se hace realidad con dinero para tramitar el pasaporte, avión, hoteles, idiomas y otros gastos). Y ante la escasa movilidad social (casi cero; ver Enrique Cárdenas, CEEY) nacer rico genera ventajas casi inigualables de ascenso económico, social, académico y equipamiento tecnológico frente al 70% pobre de los mexicanos siendo rutinariamente desvanecido el “échale suficientes ganas” por los efectos de la pobreza estructural, familiar y la cultura intergeneracional de pobreza que genera el egoísmo e individualismo que promueve el catecismo de la globalización que suma a la “superioridad” desde la clase-media-alta con ingresos superiores a 100,000 pesos mensuales.

 

Sumándose lo anterior, a la naturaleza desigual del sistema social dualista público-privado de una sigilosa “tremenda elitización” de los servicios privados creando jerarquías dentro de este sector, como describe este encuestado: “No es lo mismo ir al Hospital ABC que a otro hospital privado de nivel bajo. No es lo mismo ir al ITAM, donde yo estudié, que a otra universidad privada no reconocida. De entrada, (varía) la calidad y herramientas tecnológicas de los maestros-alumnos y actualización del conocimiento” (Krozer).

 

Sin embargo, la superioridad “percibida” de las instituciones privadas (caras) tiene menos que ver con la calidad de enseñanzas dentro del curriculum académico. Más esenciales dicen, resultan conocimientos aparentemente mundanos que ayudan para ubicarse en un mundo de élite. Por ejemplo, los abogados aprenden sobre cortes de cabello y trajes adecuados a su estatus; comportamientos “correctos” en situaciones de entrevista; indicadores para elevar el nivel socioeconómico ante un interlocutor basado en su apariencia; actitud confiada, habilidades retóricas y auto-promoción efectiva, etcétera.

 

Es decir, las instituciones de educación privadas que específicamente atienden a las élites son espacios cotidianos para othering (“otrear”: “esta idea de nosotros contra los otros”) que combinan los ideales meritocráticos con estructuras “clasistas” clásicas (la sociedad siempre ha estado dividida entre ricos y pobres; no, desde este sexenio).

 

Así las elites (reales o aspirantes) se encuentran con personas que tienen ambiciones e intereses similares; existen, y/o se crea, una afinidad cultural y una concepción de mérito oportuna, como explica el abogado egresado de la Universidad X: “La gente (X) somos súper unidos. Si puedes ayudar a uno de la (X) o uno de la Universidad (Y), ayúdale al de la (X) aunque sea peor abogado que el de la (Y). O sea, existe un grupismo-solidario-de pre-mafia” previo a la elite, la ideología y su desarrollo.

 

Esto asegura que las relaciones forjadas entre las “élites” en las instituciones sean duraderas, productivas y confiables. La jerarquía institucional fomenta tendencias mutuamente reforzantes de separación física y cultural entre ricos y pobres que se manifiesta en un silencioso acuerdo casi unánime entre mis encuestados que: la interacción sólo se da “si el rico quisiera; si el pobre quisiera no, porque no tiene acceso a tales espacios privados”; igual funcionan las elites políticas en grupos mas cerrados-excluyentes, exclusión dada entre otros factores por falta de ingreso para pagar los gastos que genera ese estatus de consumos.

 

Así es el mecanismo poderoso de exclusión que permite a los ricos quedarse entre sus pares ya que simplemente no quieren compartir espacios con otros estratos. Un director encuestado cuenta: cómo la gente rica se trata de separar. Entre más se puedan separar es mejor para decir oye: pues aquí sólo vivimos gente educada… Entre pobres se sienten incómodos.

 

Es sintomático que la “incomodidad” surja por tener vecinos pobres y por lo tanto: no educados. Porque la falta de movilidad social segun las “elites “no se debe a oportunidades desiguales, sino a la falta de educación, disciplina y esfuerzo del pobre. En el mundo de las élites, saberse educado es menos vulgar que saberse rico aunque en el fondo los dos son sinónimos complementarios de ser privilegiados.

 

En el plano macroeconómico/PIB es como resulta que 3,000 empresas nacionales y extranjeras producen el 50%/PIB y 5 millones de pequeñas el otro 50%/PIB (Hughes).

 

Asi es como funcionan las mafias de poder “elitistas”: empresarios, funcionarios de gobierno, poder judicial y legisladores: construyendo privilegios y apropiándose el patrimonio social de 120 millones de consumidores, súbditos, empleados y aspirantes ilusorios a las mieles de menos de 10,000 omni-multimillonarios unidos mintiendo a los mexicanos que otros factores ajenos, externos y no ellos, son los empobrecedores de la vida nacional.

 

El patrón de referencia cultural que deriva de estas asociaciones es profundamente arraigado y de pertenencia de “clase”. Subsume un conjunto de capacidades sustantivas sociales, culturales y económicas para ubicar a las personas en un espacio social determinado, como cuando a modo de ejemplo expresa un joven director: sí, a mi me gustara jugar golf, entonces me voy a llevar con gente que juega golf.

 

La resultante segregación socio-cultural de mas de 40 años (Mx) genera una profunda justificación- naturalización de los privilegios, que produce una postura de “merecimientos”, por lo que es un privilegio de los privilegiados disimular-mentir-ocultar la inequidad.

 

En vez de reconocerlo como un factor de “empuje” estructural de la economía en la que los pobres consumen y los enriquecen, mis encuestados (Krozer) consideran a la capacidad de aprovechar las oportunidades que se presentan como un talento “intuitivo propio” que poseen.

 

Tal entendimiento de la desigualdad de oportunidades oculta las percepciones de desigualdad existente. Es algo asi como pertenecer a un grupo cerrado que posee una “llave dorada” que desbloque todo por tener los códigos de privilegio (educación, estatus de gastos, etc.). Lejos de representar una situación justa de oportunidades similares, inclina la cancha en favor de aquellos que ya de por sí están mejor equipados.

 

El mito de la “meritocracia”, entonces, es eso: un mito (falso) e injusto. Acepta la diferencia de ingresos sistemática ignorando que el privilegio, en vez de distribuirse de forma aleatoria a la población, es acumulativa: la suerte es atraída solo por los suertudos. Usted que opina?