El diputado Juan Pablo Kuri Carballo, solicitó a sus compañeros legisladores actuar “con responsabilidad en el escenario actual de indefinición jurídica de los problemas post -electorales que hacen aún más difícil el tránsito a un nuevo orden de las cosas y en el que nuestra responsabilidad como legisladores, representantes populares por excelencia, es de una magnitud nunca antes vista en la historia reciente de nuestro Estado”.

 

Afirmó que en el contexto de las grandes transformaciones que experimenta el país hoy en día, Puebla no está exento.

 

“En este día, en el que en un ejercicio democrático y de equilibrio de poderes, recibimos el informe que presenta el Ejecutivo del Estado ante esta soberanía, quisiera hacer hincapié en este concepto: responsabilidad”.

 

“El mandato encomendado a todos y cada uno de los diputados aquí presentes, a través de su voto, es también un llamado a la consagración de los máximos valores de nuestra vida democrática y a su puesta en práctica de manera cotidiana y de especial forma en nuestro actuar legislativo, es una gran prueba que se nos impone y que representa la máxima responsabilidad que un ciudadano puede detentar, es un llamado a actuar con tolerancia, con respeto a la división de poderes, con visión política incluyente, con estricto apegos a la legalidad, con sensibilidad social, con honestidad en el discurso y principalmente en los hechos”. 

 

“Es necesario alejarse de la demagogia que intoxica el quehacer político… la polarización de la sociedad siempre irá en detrimento de su desarrollo, por muy justas que sean nuestras causas e ideas, la confrontación y el enfrentamiento siempre llevarán indefectiblemente al fracaso”.

 

“Esta legislatura tiene la oportunidad histórica de llevar a Puebla a una nueva era de progreso y bienestar, pero no será con la intolerancia, la venganza y la denostación, con lo que se logre este objetivo, el camino está en medio de los dos extremos”. 

 

“Debemos de tender puentes de entendimiento, de colaboración y de cooperación, reconociendo en los rivales políticos sus cualidades y sus buenas obras y acciones y señalando con la razón y con argumentos, aquello que deba cambiar para beneficio de todos y no solo para la satisfacción de nuestras propias revanchas políticas”.

 

“No se debe, aunque se pueda, imponer la fuerza de las mayorías sin tomar en cuenta a las minorías, porque entonces encontraremos tarde o temprano el dique que detendrá su curso, cuando lo que el deber ser nos señala, es la necesidad de una acción política uniforme en beneficio de la sociedad”. 

 

“Hagamos posible la coexistencia política en la pluralidad, honremos con nuestros actos las palabras que pronunciamos, busquemos el convencimiento antes que la imposición, la argumentación antes que la descalificación y la búsqueda de nuestras coincidencias antes que alentar nuestras diferencias”.