El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, lanzó este lunes la convocatoria para elaborar la Constitución Moral, un documento que servirá como una guía de valores que ayude en la restauración del tejido social en México.
Dijo en conferencia de prensa, que la convocatoria para conformar esta Constitución Moral, inspirada en un texto de Alfonso Reyes, iniciará el 3 de diciembre del 2018 y concluirá el 30 de abril del 2019, y donde todos los mexicanos podrán participar.
Confirmó que también someterá a consulta el nombre del documento que se cree en colaboración con los mexicanos. "Queremos que, de acuerdo con la convocatoria, en las mesas, el debate y en el Congreso, se decida sobre cómo vamos a llamar a este documento", dijo López Obrador.
El coordinador general de Comunicación Social de AMLO, Jesús Ramírez Cuevas, aseguró que este documento estará centrado en valores democráticos, laicos y republicanos, cuyo actor principal será una ciudadanía informada y participativa.
Además, se organizarán foros en diversas ciudades del país para discutir los ejes centrales del documento.
La convocatoria para la elaboración del documento, concluirá con una convención nacional que se llevará a cabo el 31 de julio del 2019, donde se aprobará el texto final, confirmó Ramírez Cuevas.
La Constitución Moral no pretende imponer conductas o creencias religiosas a nadie, sino ofrecer lineamientos de convivencia consensuados por los participantes. No se tratará de un estatuto jurídico ni será obligatoria, será un documento que recoja e inspire lo mejor del pensamiento y de la diversidad cultural de las mexicanas y los mexicanos", se lee en la convocatoria.
Obrador señaló que es fundamental fortalecer los valores para llevar a cabo la cuarta transformación y los que van a formar parte del Gobierno son hombres de principios y convicción, pero “tenemos que gobernar con el ejemplo, demostrar que somos distintos a los ambiciosos vulgares que se han dedicado a saquear al país”.
De ahí que insistió en que la Constitución Moral permitirá erradicar la cultura añeja de que “el que no transa, no avanza”.
