No podemos ignorar la historia reciente de nuestro país, una historia en donde la gran mayoría de los mexicanos fueron negados y relegados al olvido, y en este sentido, me congratulo de la aprobación de la reforma al artículo 4 constitucional, pues eso ayudará a promover la movilidad social y garantizará condiciones de mayor igualdad y bienestar para las personas más necesitadas.

 

El Presidente tiene muy claro el camino a seguir y el Proyecto Alternativo de Nación, impulsado por él, sigue en pie, por eso me alegra saber que una crisis pasajera no cambiará el rumbo hacia una sociedad más igualitaria y fraterna.

 

 

No obstante, hay acciones que se pueden llevar a cabo para favorecer a los millones de mexicanos que, con su esfuerzo y el de su familia, sostienen la economía de nuestro país. No podemos simplificar nada tratándose de esta crisis sanitaria y económica, pues aún están por verse los efectos más nocivos.

 

Confío en que podremos salir de esta crisis, gracias a la solidaridad y esfuerzo de los mexicanos, sin tener que recurrir a las prácticas acostumbradas del endeudamiento y la entrega de nuestros recursos naturales como el petróleo.

 

Hace algunos días presenté, en el Senado de la Republica, algunas estrategias que considero pueden ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), a sobreponerse de una mejor manera de esta crisis, las cuales consisten en ocho puntos;

 

Prorrogar la presentación de declaraciones anuales de personas físicas y morales hasta seis meses.

 

Eximir parcialmente a los patrones del pago de las cuotas obrero- patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social.

 

Agilizar la devolución de los saldos a favor del Impuesto al Valor Agregado durante todo el ejercicio 2020, especialmente al sector primario

Suspender por un periodo de tres meses los pagos provisionales del Impuesto Sobre la Renta de las MiPyMEs.

 

Reglamentar la posibilidad de establecer una jornada disminuida de trabajo con la consecuente reducción del salario. La diferencia de esta reducción sería cubierta por un fondo estatal con pago directo a los trabajadores.

 

Establecer un fondo de garantías para lograr que la banca comercial extienda créditos a las MiPyMEs con intereses moderados, especialmente en las ramas productivas de la economía que tienen un efecto multiplicador, como la industria manufacturera, el turismo, comunicaciones, sector primario, etcétera.

 

Programas de infraestructura diseminados a lo largo del territorio nacional para incentivar la economía.

 

Fondos para los estados y municipios que ayuden a rescatar a las industrias particularmente afectadas por la crisis.

 

De estas estrategias, el Presidente de la República coincidió a la fecha con dos: mayor inversión en infraestructura para crear más empleos y con la devolución del IVA en menor tiempo.

 

Por otra parte, y sin resultar contradictorio a la idea de no dañar las finanzas a través de un préstamo, -en el que primordialmente se beneficia un capital particular y a unos cuantos-, no debe pasar desapercibido que se cuenta con esa puerta abierta por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que, solo de ser estrictamente indispensable, es decir, cuando no se encuentren formas de auto financiamiento con recursos propios del País, México, cuenta con esa opción.

 

Lo anterior no debe verse como una obligación, y dicha oportunidad deberá ser, insisto, una última opción, con el ánimo de no perjudicar a las generaciones siguientes.

 

Como precisión, se cuenta con la capacidad económica de solicitar 61 billones de dólares al FMI, aunque, como comento, no es el momento oportuno de ceder y aceptarlo, si los mexicanos aún podemos.

 

Considero que nada es definitivo y que es necesario seguir de cerca la evolución de la situación de México, confiados en que nuestro gobierno cuenta con el gabinete y las personas adecuadas para redefinir estrategias y acciones.

 

      

#JuntosSaldremosAdelante #QuédateEnCasaYa

 

     

     

 

Senador Gerardo Novelo Osuna.