Lorenzo Rivera Sosa presentó su renuncia como presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, con la finalidad de que inicie de manera formal el proceso de renovación de la dirigencia, para abonar a la unidad, a la imparcialidad y la objetividad de dicho proceso que pondrá a prueba a los priistas de cara al 2021.

En un mensaje, refrendó su lealtad absoluta al revolucionario institucional en el que ha militado por 40 años ininterrumpidos.

“Es para mí motivo de orgullo pertenecer al mejor partido de México. Bajo estos colores he ocupado diversos puestos de elección popular sin perder una sola campaña. He caminado al lado de mi partido dentro de la administración pública estatal y federal”.

Recordó que hace unos meses asumió la presidencia del CDE en medio de un escenario complejo que obligó un redimensionamiento como militantes y del PRI como partido.

“Dentro de este corto periodo, juntos hemos logrado consolidar la unidad y la cercanía con la gente. Dejamos a un lado las divisiones y comenzamos con la reunificación. Los diversos liderazgos entendimos que es en la unidad, la única vía para recuperar los diversos espacios y conquistar una vez más la confianza de la ciudadanía.

“Este fue el principal reto y logramos dar pasos firmes para dejar atrás la división, la cerrazón, la apatía y la soberbia, dando paso a la unidad, a la corresponsabilidad, la apertura y la lealtad”.

Anunció que como militante del PRI estará pendiente de la publicación de la convocatoria para el proceso interno y una vez establecidas las reglas, informará sobre su interés de participar.

“Agradezco a todo mi equipo por su trabajo diario a favor del priismo poblano. Al delegado Américo Zúñiga por su acompañamiento y a nuestro presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno, “Alito”, por su confianza. Entrego buenas cuentas y confío en que lo que venga, será para el bien del PRI, de Puebla y de México”, finalizó.