• En un año aumentó de 56 mil a 70 mil, la cifra de menores retenidos en centros migratorios estadounidenses

 

El senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, y el Consejo de Europa, en el ámbito de su Asamblea Parlamentaria, analizaron la crisis migratoria que enfrentan 70 mil niños migrantes en centros de detención de Estados Unidos, la mayoría originarios del llamado Triángulo del Norte de Centroamérica.

 

Lo anterior, se llevó a cabo en reunión del Comité sobre Migración, Refugiados y Personas Desplazadas de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, realizada en Estrasburgo, Francia.

 

En su participación, el senador Vasconcelos destacó que se ha profundizado la crisis de menores migrantes en Estados Unidos. “Así lo demuestra el incremento de los niños detenidos en ese país que, según cifras oficiales, ascendió en un año a cerca de 70 mil”.

 

Paralelamente, agregó, aumentó la duración del periodo de detención de los infantes, en algunos casos, hasta por ocho meses. Refirió que distintas investigaciones apuntan que esta situación provocó en los menores severos daños psicológicos, particularmente por la separación de sus familias, que es parte de la política migratoria estadounidense.

 

“Tal situación es claramente inaceptable. Lo es por razones de humanidad. Pero lo es, igualmente, porque implica una flagrante violación de las obligaciones internacionales de los Estados en materia de derechos humanos y, en particular, de los derechos del niño”, subrayó el legislador ante parlamentarios de 47 países de Europa.

 

Recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño establece el interés superior de los infantes, en consecuencia, la privación de su libertad sólo procederá como medida de último recurso y durante el periodo más breve posible.

 

Aunado a ello, el Estudio Mundial sobre Niños Privados de Libertad de 2014, asevera que la privación de libertad de niños, por razones puramente relacionadas con la migración, no puede considerarse en ningún caso como medida de último recurso, ni menos en el interés superior del niño, por lo que debería prohibirse en todas las circunstancias.

 

Héctor Vasconcelos reconoció que México no es ajeno a la problemática de los niños y adolescentes migrantes. En 2019, recordó, fueron presentados ante las autoridades migratorias más de 53 mil menores, de los cuales, 7 mil eran no acompañados.

 

Dejó en claro que en todo momento se han realizado los esfuerzos por brindarles atención, conforme a los estándares previstos en la Convención sobre los Derechos del Niño.

 

Con tal propósito se utiliza el llamado Fondo México, como instrumento financiero para la cooperación con Centroamérica y El Caribe, destinándose 60 millones de pesos para mejorar la infraestructura en las estancias migratorias del Instituto Nacional de Migración y los albergues pertenecientes al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), resaltó.

 

Además, dijo, la Organización Internacional para las Migraciones aprobó más de tres millones de dólares para el equipamiento y mejora de albergues en la frontera norte. En tanto, la Secretaría General de la Conferencia Iberoamericana ha previsto 200 mil euros para similares propósitos en la frontera sur.

 

Con el objetivo de atender médicamente a los infantes, en los puntos migratorios de mayor afluencia se realizan semanas de salud que constan de campañas de vacunación, medidas preventivas y consultas generales, explicó ante los parlamentarios europeos.

 

A dichas acciones, abundó, se suma el “Modelo de Cuidados Alternativos para Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes, Solicitantes de Asilo y Refugiados en México”, que emprendieron de forma conjunta el DIF y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que de manera paulatina abrirán nuevas posibilidades de integración a esa población en todo el territorio del país.

 

“No ignoramos que, debido al elevado número de migrantes que arriba a nuestro país y a la limitación de recursos propia de una nación de desarrollo medio, con altos niveles de pobreza y marginación, en ocasiones, parecen desbordados los albergues y las estaciones migratorias y que, en ellos, las condiciones de estancia no son las más adecuadas”, reconoció el senador Héctor Vasconcelos al referirse al informe anual de Human Rights Watch.

 

Sin embargo, acotó, “el gobierno mexicano se esfuerza, hasta el máximo de sus capacidades, para garantizar a los migrantes, no solo a los menores, el pleno respeto de sus derechos humanos. Los legisladores velaremos por el efectivo cumplimiento de ese compromiso”.

 

Llamó a las naciones europeas a sumarse e invertir en el Plan de Desarrollo Integral para los Países del Triángulo del Norte, desarrollado por México y la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, con el objetivo de atender las causas que provocan la migración forzada.

 

Dicho plan, expuso, cuenta ya con el apoyo de 16 agencias de la ONU y con el respaldo de 35 países, denominados cooperantes internacionales, así como de cinco agencias de cooperación y ocho organismos intergubernamentales.

 

“Ojalá, señores parlamentarios, puedan contribuir a que sus respectivos gobiernos, si no lo han hecho, se sumen a este esfuerzo de cooperación orientado a lograr, en América del Norte y Central, una migración ordenada, segura y regular”, concluyó.

 

El senador Héctor Vasconcelos hizo la denuncia de la grave crisis humanitaria de los niños migrantes en la Asamblea Parlamentaria del pasado 27 de junio de 2019. En septiembre del mismo año, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado mexicano exhortó a la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo para que manifestara la preocupación europea frente a dicha situación y se estableciera un espacio de diálogo para intercambiar experiencias en torno al fenómeno migratorio.