El Secretario de Fomento Agropecuario, José Luis Ramírez Conde, aseguró que no existe ningún estudio científico que demuestre que el uso  tecnología puede alterar  la presencia  de la lluvia, como lo aseguran campesinos de Tlaxcala que han denunciado el uso de bombas antigranizo  que ahuyentan las precipitaciones pluviales.

 

Y es que los hombres del campo de la zona orienta han responsabilizado a la empresa AUDI, de utilizar  cañones  que afectan la presencia de las lluvias al grado de generar  sequian en la zona que daños sus cultivos.

 

Al respecto el funcionario estatal apuntó que no existe ningún estudio como tal que soporte las afirmaciones de los productores, “no tenemos pruebas contundentes, de este fenómeno que ellos aducen, el uso de bombas antigranizo, no tenemos pruebas, ya se hiso un llamado a la empresa AUDI, ya contestaron, ellos dicen que tiene unas mallas que protegen su edificio, por lo que tendría porque utilizar esos mecanismo o instrumentos”.

 

Ramírez Conde, explicó que se ha reunido con los hombres del campo para que les den todas las pruebas de sus aseveraciones, que serán remitidas a los empresarios.

 

Recordó  que los campesinos buscan reunirse con el Gobernador  para exponer dos temas específicos como lo de  las “bombas antigranizo”, y por otra parte el poder canalizar recursos para apoyar a las familias campesinas que se quedaron sin  presupuesto.

 

Recientemente  ejidatarios del municipio de Huamantla, indicaron que en este año sólo el 30 por cientos de los cultivos se lograrán, debido a la ausencia de lluvia lo que se traduce en afectaciones en  cuatro mil hectáreas, y en poco más de mil productores de un total de mil 600 ejidatarios, de lo cual responsabilizaron a la empresa AUDI, por presuntamente utilizar bombas antigranizo que a la vez inhiben la presencia de las precipitaciones pluviales.

Por su parte la subsidiaria de gama alta de Volkswagen, ha negado la utilización de esos  cañones en su planta de San José Chiapa, Puebla, al  instalar una malla antigranizo para controlar este fenómeno que el año pasado le generó pérdidas por alrededor de 20 millones de dólares.