Se lleva a cabo el Primer Curso Internacional de Infertilidad, organizado por el Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia. 

 

En el 2018 sumaban a nivel mundial 7 millones de niños nacidos mediante Técnicas de Reproducción Asistida.

 

El doctor Juan Luis Alcázar, de la Clínica Universidad de Navarra, recomienda tomar decisiones informadas y tener en cuenta los potenciales problemas de salud de los niños concebidos mediante estas técnicas. 

 

 

Evidencia científica revela que los niños concebidos mediante las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) tienen más probabilidades y presentan riesgos relativamente mayores de padecer algunos problemas de salud a corto, mediano y largo plazo, que los niños concebidos de manera natural, advirtió el doctor Juan Luis Alcázar, Profesor integrante del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Navarra, España.

 

Durante el Primer Curso Internacional de Infertilidad celebrado en México de manera virtual y presencial, organizado por el Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia, el doctor Alcázar, presentó un informe, que retoma 22 análisis científicos, sobre los riesgos para la salud en los niños concebidos mediante Técnicas de Reproducción Asistida. 

 

Actualmente, en el mundo, cerca del 15% de las parejas a nivel mundial presentan problemas de fertilidad, por lo que en los últimos años las TRA han adquirido gran relevancia. De acuerdo con International Commitee for the Monitoring of Assisted Reproductive Technology,

para el 2018, aproximadamente 7 millones de niñas y niños fueron concebidos mediante estas técnicas, con un incremento anual del 10 por ciento en los países desarrollados. 

 

Sin embargo, su popularidad contrasta con la falta de información sobre el impacto que pueda generar en la salud de los niños que son concebidos mediante estas técnicas. 

 

Durante la presentación del Informe “Riesgos para la Salud en niños concebidos mediante Técnicas de Reproducción Asistida”, elaborado a solicitud de Early Institute, think tank enfocado en primera infancia, el doctor Alcázar recomendó a las parejas que buscan recurrir a estas técnicas a que se informen a profundidad con el propósito de que conozcan lo más posible los riesgos que representan dichos procedimientos en la salud de los niños. 

 

Los principales riesgos son defectos congénitos anatómicos, alteraciones cromosómicas, problemas relacionados con el parto y resultados perinatales; síndromes genéticos, problemas cardiovasculares, metabólicos, de crecimeinto y desarrollo; problemas psicológicos y/o psiquiátricos; problemas oncológicos, entre otros. En este sentido en el Informe se expone que mientras el riesgo de padecer complicaciones, como los defectos congénitos, en niños concebidos de manera natural es de entre el 3 y 4 por ciento, el de niños concebidos mediante TRA, se eleva a un 6 y 8 por ciento. 

 

Así también, se muestra que el riesgo de que los niños nacidos mediante las TRA nazcan con parálisis cerebral, es dos veces más alto que en quienes son concebidos de manera natural. Asimismo, se incrementan las complicaciones en la gestación y el parto de 30 a 210 por ciento. 

 

Por otro lado, de acuerdo a dos estudios recientes de Holanda y Francia, examinados en dicho Informe, indican que, si bien es cierto que los problemas de infertilidad en los progenitores pueden ser la causa de la problemática de salud de niños concebidos mediante las TRA, también la manipulación del embrión puede ser la explicación a estos padecimientos. 

 

El doctor Alcázar sostiene que la situación en cuanto a la salud de los niños concebidos mediante estas técnicas es todavía muy dudoso “debemos tener muy en cuenta que el futuro de estos niños es incierto, ya que pueden presentarse más afectaciones que aún no se han estudiado”, concluyó.