Derivado del hostigamiento y acoso sexual que enfrentaron dos mujeres indígenas nahuas, por el único médico adscrito a la Unidad Médica Rural 152 del IMSS, ubicada en la Huaxteca, Chichiquilla, Puebla, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación, dirigida al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el objeto de contribuir a que las autoridades de salud identifiquen y combatan aquellas violaciones a derechos humanos de las mujeres víctimas de violencia sexual.

 

La CNDH en atención a los hechos y evidencias del expediente respectivo, encontró elementos suficientes que acreditan la violación de los derechos fundamentales de las agraviadas a una vida libre de violencia y a la no discriminación, por lo que deberán fortalecerse los esfuerzos que realiza el IMSS por prevenir éstos.

 

Una de las víctima, de 21 años se desempeñaba como “voluntaria de salud” del Proyecto “IMSS-Prospera”,  el médico le hizo de manera constante comentarios, bromas sugestivas, preguntas intrusivas y de índole sexual acerca de su cuerpo y vida privada, lo que le generó temor y provocó que dejara de ser voluntaria.

 

La segunda víctima de 28 años, acudió a consulta prenatal con el médico,quien se opuso insistentemente a que su cuñada la acompañara en la consulta, en la cual le realizó preguntas sobre su historia clínica y le hizo cuestionamientos y comentarios indebidos sobre su vida sexual privada, lo que ocasionó que la agraviada se sintiera intimidada y decidiera no regresar a la clínica hasta el nacimiento de su bebé.

 

La CNDH, que incluyó los resultados de la “Encuesta de Opinión de la Atención Médica, Unidad Médica Rural Huaxcaleca”, esta Comisión Nacional tambiénn encontró los casos de otras dos mujeres que fueron víctimas de violencia sexual y obstétrica por dicho médico; una, porque en acuerdo con su familia determinó que su hijo naciera en un hospital particular.

 

La otra paciente mencionó que en una de sus consultas prenatales el médico la revisó físicamente, ella consideró que no había necesidad y el tacto fue inadecuado, por lo que posteriormente optó por asistir a las revisiones acompañada. Sin embargo, por medio de un escrito dirigido a personal de este organismo nacional señaló que no deseaba continuar su queja, esta decisión ocurrió después de que se llevó a cabo el proceso laboral del IMSS contra el médico, en donde fue interrogada y sin que se le permitiera declarar en relación a los hechos.

 

En la encuesta referida se reveló que el médico se expresaba con vocabulario obsceno, realizaba tocamientos indebidos en las partes íntimas de las pacientes y había maltrato, por lo que la CNDH ante tal información consideró que existía la posibilidad de que las conductas de acoso y hostigamiento sexual pudieron haber afectado a otras mujeres con las que se relacionaba en su ambiente de trabajo.

 

En el informe de la misma Encuesta, el IMSS señaló que existía “un número indeterminado de mujeres que no desearon realizar quejas por escrito por miedo a represalias y, sobre todo, porque el doctor en cuestión las amenazó comentando que tiene abogados y cuenta con el apoyo de su sindicato.

 

Por ello, la CNDH recomendó al director general del IMSS reparar el daño a las dos agraviadas e inscribirlas en el registro nacional de víctimas para que tengan acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral; otorgarles atención psicológica hasta que alcancen su estado de salud psíquica y emocional; capacitar al personal de IM.