La Asociación Poblana de Hoteles y Moteles está preparando un plan de promoción turística con la Secretaría de Turismo estatal para cuando se dé la reactivación económica gradual. 

 

Puebla, Pue. Alrededor de 25 hoteles familiares que se encuentran en el Centro Histórico de Puebla, se encuentran en números rojos y al borde la quiebra por los paros de cuatro meses, debido a la pandemia de Covid-19, con lo que también están riesgo alrededor de 650 empleos.

 

Así lo reportó el director de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles con 300 socios, Gustavo Ponce de León, quien consideró que han llegado al límite de inactividad que sigue poniendo al sector en riesgo de más cierres de establecimientos, habiendo contabilizado de mayo a junio 15 bajas, con el despido alrededor de 450 personas.

 

Declaró que están en crisis económica, la cual seguirá por el resto del año, ya que verán casi nulo el turismo o sino es que nada, porque las familias no tienen ganas de viajar ante el riesgo de contagios, que en el caso de Puebla no ha logrado pasar del foco rojo a naranja en el semáforo del Covid-19, para iniciar la reactivación gradual de las actividades comerciales y de servicio.

 

En este contexto, dijo que es grave el panorama para los hoteleros porque al no obtener ingresos dejan de pagar los créditos con bancos que solicitaron en algunos casos para remodelarlos a fin de mejorar el servicio e incrementar la afluencia.

 

Agregó que los hoteles en “agonía” tienen entre 15 y 20 años de servicio, los cuales están en casonas del Centro Histórico que fueron rehabilitadas, cada una de las cuales emplea en promedio a 25 personas, quienes están a punto de ser despedidas por la inactividad y las deudas que tienen los dueños.

Otros en riesgo

 

Ponce de León no dudo en decir que otros hoteles se vayan sumando a la lista de cierres en lo que reste del presente año, ya que quienes obtuvieron permisos de las autoridades para funcionar sólo tienen de cuatro a cinco habitaciones ocupadas en promedio, lo cual representa un gasto en personal y servicios que no se puede cubrir con lo que cobran.

 

“Se deben encender las calderas para que sólo cinco cuartos tengan agua caliente, lo cual es un desperdicio de luz y gas y que para el empresario representa una pérdida, ya que no puede segmentar el servicio, pues abastece a todo el establecimiento”, ahondó.

 

Indicó que las habitaciones ocupadas son de personas foráneas que están trabajando para alguna empresa en Puebla, quienes llegan para dar servicios de mantenimiento por una temporada, mientras que el turismo convencional es nulo tanto nacional como extranjero.

 

Pese a ese panorama, dijo que están preparando con la Secretaría de Turismo estatal un plan de promoción turística con el propósito de traer turistas de entidades vecinas, cuando se dé la reactivación económica de manera gradual.

 

Reconoció que todavía no hay condiciones por el alza de contagios, debido a que las personas continúan sin respetar las medidas sanitarias y el confinamiento.

 

Entre los integrantes de la asociación tienen 10,000 de 12,000 habitaciones en Puebla y su zona metropolitana, con la generación de 5,000 empleos directos y 4,000 indirectos.