Miguel Barbosa Huerta dejó en claro que la posición de la administración que encabeza es continuar con la austeridad y finanzas ordenadas para aguantar más en esta contingencia.
Puebla, Pue. A pesar de que el gasto de 1,145 millones de pesos para atender la contingencia por el Covid-19 ha presionado las finanzas del estado, el mandatario Miguel Barbosa Huerta descartó recurrir a la contratación de más deuda, porque en la actualidad se tienen obligaciones financieras por 50,000 millones de pesos.
Dejó en claro que la posición de la administración que encabeza es continuar con la austeridad y finanzas ordenadas para aguantar más en esta contingencia.
Reveló que dos instituciones bancarias, sin decir nombres, se han acercado para ofrecer líneas de crédito, pero no aceptará porque recibió un estado destrozado y endeudado por las dos administraciones anteriores, emanadas del Partido Acción Nacional (PAN), una de las cuales encabezó Rafael Moreno Valle Rosas.
“La lista que se tiene entre deuda reconocida y registrada en la Secretaría de Hacienda, más la que está constituida en fideicomisos, es de casi 50,000 millones y las amortizaciones mensuales presionan el gasto del gobierno todos los meses”, admitió.
Barbosa Huerta no quiso opinar sobre el préstamo de 1,000 millones de dólares que solicitó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al Banco Mundial, ya que “el gobierno de Puebla tiene otra estrategia para hacer frente a la pandemia, que es la austeridad del gasto”.
Explicó que, para solicitar una línea de crédito deben intervenir los poderes Legislativo y Ejecutivo, que en el caso del segundo que encabeza no lo tiene contemplado por la situación financiera en que tomó al estado el 1 de agosto de 2019.
Culpa a Moreno Valle
“Gran parte de la deuda que se tiene es por la construcción de “obras suntuosas” en la administración de Moreno Valle Rosas y que no están relacionadas con el beneficio social, pero que tendrán que pagarse por varios años”, ahondó.
Entre las obras que señaló el gobernador están los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), el Centro Integral de Servicios (CIS), que costó 1,370 millones de pesos y el Museo Internacional del Barroco (MIB), de poco más de 7,200 millones de pesos; el Tren Turístico, de 1,500 millones de pesos y la Estrella de Puebla, de 400 millones de pesos.
En este tenor, resaltó que si tuviera la opción de regresarlas, lo haría con tal de que se deje de pagar mensualmente amortizaciones e intereses de cada una, las cuales presionando las finanzas.
Los gobiernos, recalcó Barbosa Huerta, están enfrentando una situación jamás vista por lo pandemia de Covid-19 y, por ello, se tiene que actuar con mucho cuidado en el gasto operativo.
FUENTE: El Economista
