Las autoridades informaron que el pariente del menor no contaba con los permisos necesarios.

 

La Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE) dio a conocer que las dos armas usadas por el niño de 11 años en el tiroteo registrado el pasado en el Colegio Cervantes de Torreón, pertenecían a su abuelo.

 

El fiscal general de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, expuso que las dos pistolas de alto calibre que utilizó el menor detonó nueve veces no contaban con permisos legales.

 

Las autoridades señalaron que estos datos fueron obtenidos luego de más de 20 entrevistas realizadas a testigos quienes presenciaron el ataque en el que hubo seis heridos, cinco niños y un adulto.

 

Hasta el momento se desconoce si la FGE de Coahuila aún no determina si abrirá una investigación sobre la responsabilidad de los abuelos, pues ellos tenían la patria potestad del niño tras el fallecimiento de su mamá.

 

La mañana del 10 de enero, en el Colegio Cervantes, un alumno de 11 años llegó al baño de su institución y al salir abrió fuego contra su maestra de ingles y después se suicidó.

 

Las primeras versiones apuntaron a que el menor se basó a un videojuego para cometer el ataque; sin embargo, con el avance de las investigaciones, se mantiene la versión de que imitó el accionar de los jóvenes que perpetraron una masacre en la Universidad de Columbine en 1999.