Marko Cortés, presidente nacional del PAN, aseguró que la tensión diplomática entre México y Bolivia es el resultado de una política exterior improvisada.
Aseguró que es un error que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le apueste a defender a Evo Morales, ex presidente de Bolivia, en lugar de dialogar con los países de América Latina.
“La tensión diplomática con Bolivia es resultado de una política exterior improvisada e inconsistente”.
“Es inaceptable que el gobierno mexicano le apueste más a defender a Evo Morales que a privilegiar el diálogo con países hermanos de América Latina”.
El lunes 30 de diciembre, Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia, expulsó a María Teresa Mercado, embajadora de México, y a Cristina Borreguero, encargada de Negocios de España.
La presidenta de Bolivia también expulsó a Álvaro Fernández, cónsul de España, y a un grupo de diplomáticos al que calificó de encapuchados.
“El gobierno constitucional que presido ha decidido declarar personas 'no gratas' a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de Negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul, Álvaro Fernández y al grupo de presuntamente diplomáticos encapuchados y armados”.
En su cuenta de Twitter, Jeanine Áñez publicó un mensaje en el que informó que Bolivia aplicó las normas de la Convención de Viena, debido a los incidentes que se presentaron en la embajada de México y que declararon personas no gratas a la embajadora mexicana, a la encargada de negocios de España y al cónsul español.
“Hemos aplicado la Convención de Viena, ante los hechos sucedidos en días pasados en la Embajada de México y declaramos personas no gratas a la Embajadora de México, a la Encargada de Negocios de España y al Cónsul de dicho país”.