Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, informó que la violencia que se desató en Culiacán el jueves 17 de octubre se debió a que los elementos de la policía ministerial actuaron de manera precipitada durante la captura de Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán.

“(La presencia de las fuerzas armadas en) la porción noreste de esta ciudad no fue circunstancial, se trató de una acción directa para la captura de un presunto delincuente, al contar con una orden de aprehensión provisional con fines de extradición emitida por un juez federal”.

“El grupo responsable de esta acción fue personal de la Policía Ministerial. Este personal, en un afán de obtener resultados positivos, actuó de manera precipitada, con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención. Omitiendo además obtener el consenso de sus mandos superiores”.

El secretario de la Defensa Nacional informó que los elementos federales fueron agredidos cuando esperaban la orden de cateo de un domicilio en el fraccionamiento Tres Ríos.

“Se desestimó el poder de convocatoria y la capacidad de respuesta de la organización delictiva para evitar el aseguramiento de Ovidio Guzmán López.

“Al advertir el alto índice de violencia generalizado que se produjo, este gabinete de seguridad decidió ordenar el retiro de las fuerzas (armadas)”.

El jueves 17 de octubre, el gobierno federal liberó a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, para salvaguardar la seguridad de la ciudadanía de Culiacán.

Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, informó que una patrulla de 30 elementos de la Guardia Nacional y militares realizaba un recorrido en el fraccionamiento Tres Ríos, Culiacán, y que de pronto las fuerzas federales fueron atacadas.

Los federales repelieron la agresión y lograron controlar la vivienda y localizaron dentro a Ovidio Guzmán López, el hijo de El Chapo Guzmán.

Alfonso Durazo indicó que cuando capturaron a Ovidio Guzmán López diversas organizaciones criminales reaccionaron y se acercaron a la casa.

Aunque los elementos federales tenían el control de la casa y de los sujetos, los integrantes de las organizaciones criminales que llegaron superaron en número a los elementos de seguridad.

El secretario de Seguridad indicó que otros grupos criminales realizaron actos violentos en varios puntos de la ciudad y que generaron pánico.

Alfonso Durazo afirmó que con el propósito de salvaguardar la integridad de los ciudadanos el gabinete de seguridad ordenó detener las acciones.

“Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones. Igualmente tomamos la decisión de trasladarnos a la ciudad de Culiacán para conducir personalmente las acciones correspondientes”.