A través de un comunicado la arquidiócesis poblana llama a los sacerdotes diocesanos y religiosos, a la vida consagrada, a los seminaristas, ministros extraordinarios de la comunión y a todos los fieles laicos acatar las últimas medidas sanitarias de prevención y tratamiento para proteger la salud de la ciudadanía del inminente contagio del COVID-19, mientras dure la emergencia indicada por el Gobierno Federal, el Gobierno Estatal y por las alertas internacionales.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio a conocer lo sigue:
- La Misa Dominical se celebrará en forma privada, y podrán apoyarse, en lo posible, de las redes sociales (Facebook: Arquidiócesis de Puebla y Canal 4.1 Televisa Puebla 12:00 hrs.), por lo tanto, instrúyase a los fieles sobre la validez de la Misa Dominical, por estos medios.
- Los encuentros de grupos numerosos, retiros, asambleas, congresos, jornadas, catequesis, pláticas presacramentales, quedan suspendidas.
- Facilitar en la medida de lo posible, que las Misas sean transmitidas por las plataformas digitales y los medios de comunicación públicos y privados, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a la celebración de los misterios de nuestra fe.
- Las celebraciones de sacramentos ya agendadas como bodas, bautizos, etc., así como las misas feriales (diarias), podrán seguirse celebrando, pero con el menor número posible de fieles (familiares más cercanos), e implementando mayores medidas de seguridad como la higiene y la distancia entre personas (al menos 1 metro).
- Durante los próximos días, con las medidas sanitarias, los templos parroquiales, pueden permanecer abiertos para la oración personal y se podría exponer el Santísimo para la oración y adoración.
- Las notarías parroquiales seguirán atendiendo, pero evitando todo contacto físico como el saludo de mano. Siguiendo las instrucciones del Gobierno Estatal, estas disposiciones entran en vigor a partir del 23 de marzo del año en curso, hasta que se estabilice la situación.
Asumamos todas las medidas recomendadas por la CEM y por las autoridades de la Salud, pero en caso de que algunos fieles presenten síntomas de algún padecimiento respiratorio, eviten la asistencia a los templos y acudan con prontitud a recibir asistencia médica.
Oramos por las personas que ya han sido afectadas por este virus y por los que han fallecido a causa de él; y rogamos al Padre, por medio de la intercesión maternal de Santa María de Guadalupe, para que pronto se encuentre una cura eficaz. De corazón les envío mi bendición de padre y pastor.