Es común recurrir a las viejas glorias en busca de contención emocional. La extrañeza que supone darse cuenta de que la COVID ya es una realidad perfectamente normalizada demanda hacer una pausa y reflexionar al respecto. La IBERO Puebla propició un par de espacios virtuales para ello en el que sus comunidades de Egresados de Veracruz y Oaxaca fueron los actores principales.

¿Por qué un país de 127 millones de habitantes no pudo ganar más de cuatro medallas de unos Juegos Olímpicos? Faltó capacidad, entrega, nivel, apoyo económico o moral, tiempo de preparación; los mexicanos se lo han preguntado, se han mostrado decepcionados, han dado sus opiniones, pero los entrenadores de la Universidad de las Américas Puebla desmenuzan la contrariedad. 

En febrero de 2019, la IBERO Puebla presentó el libro Memorias de un corazón ausente de Jorge Verástegui. Durante el evento, una mujer tomó el micrófono y pronunció unas palabras que permanecen en la memoria de la Institución: “yo no necesito una presentación de un libro. Yo necesito encontrar a mi hijo Juan de Dios”. La asistente era María Luisa Núñez, quien unos meses antes había fundado el colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla.

La audiencia mexicana representa el tercer mercado más importante a nivel mundial en cuanto a consumo de cine, pero en cuanto a la producción audiovisual, se ubica en el lugar 17, lo que significa que estamos produciendo en promedio, alrededor de 100 películas al año, de las cuales sólo entre un 10 y 15% se logran exhibir en las salas de cine.

La educación, especialmente la formación en valores, es una de las vías de solución -efectiva, profunda, de largo plazo y generacional- a problemas complejos, como la falta de justicia social, la desigualdad, la pobreza, la corrupción, el deterioro ambiental y la violencia de género, dijo la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.