Un foro para escuchar y abandonar la indiferencia
Pasaban de las tres de la tarde del 27 de enero pasado cuando en la Cafetería Central del ITESO se escucharon gritos que emitían jóvenes vestidas de negro y verde, en un intento de llamar la atención de quienes comían, trabajaban frente a sus computadoras o disfrutaban de un momento entre clases.