Carismático, sencillo, franco, apasionado, curioso y crítico. Así describió el escritor Pedro Ángel Palou a Octavio Cardona Núñez, astrofísico que falleció en 2014 y al cual está dedicada este año la Escuela de Astronomía Observacional para Estudiantes Latinoamericanos (Esaobela) que dio inicio ayer por la tarde.

 

En este 2019, la Esaobela recibe a catorce estudiantes de Física, Matemáticas e Ingenierías provenientes de distintos países de América Latina, a los cuales se les ofrecerá un curso básico pero completo de Astronomía. Las clases teóricas se refuerzan con prácticas observacionales usando el telescopio de un metro del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) del Instituto de Astronomía de la UNAM (IA-UNAM) en Tonantzintla. Investigadores de distintas instituciones ofrecerán cursos sobre astronomía de posición y tiempo, el Sol, clasificación espectral, fotometría, evolución estelar, instrumentación óptica y electrónica, material interestelar, la galaxia, sistemas extragalácticos, radioastronomía y astronomía no visible.

 

La Esaobela es organizada conjuntamente por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y el IA-UNAM. Surgió hace once años y ya ha producido importantes resultados en sus doce ediciones: diez artículos publicados en revistas internacionales con datos obtenidos por los estudiantes durante estas escuelas, sin contar con las decenas de estudiantes que han pasado por sus filas y que ya están reforzando la astronomía en sus países.

 

La Esaobela 2019 fue inaugurada este domingo 6 de enero en una ceremonia a la que asistieron astrofísicos del INAOE y el IA-UNAM, así como familiares y amigos de Octavio Cardona Núñez. Esta edición de la Esaobela se realizará del 6 al 26 de enero.