Es importante dejar que camine la campaña del etiquetado frontal sobre los alimentos procesados, para que después se pueda evaluar y medir los resultados.

 

México durante muchos años ha tenido problemas en la población que presenta inconvenientes de obesidad y sobrepeso y que no se ha podido controlar en las últimas tres décadas.

 

Los problemas de obesidad y sobrepeso han llevado a muchas instancias a buscar alternativas que puedan contribuir al mejoramiento del estado de salud de las personas desde el campo de la nutrición, señaló Lourdes Silva Fernández, directora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP.

 

Asimismo, dijo que se ha buscado orientar a las personas para que tomen las mejores decisiones al momento de consumir algún alimento o producto y más si es procesado.

 

Porque hay que tener presente que el sobrepeso y la obesidad no sólo es el resultado de una mala alimentación, sino que es un conjunto de factores lo que desemboca en sobrealimentarse.

 

Lourdes Silva comentó, que el acto de comer implica una serie de factores que van a influir al momento en que la persona decide qué comer y las cantidades que va a consumir y “al no ser un problema simple, y no tener una sola causa, ya que son múltiples factores los que se presentan, también resulta complicado encontrar una solución inmediata a estos problemas”.

 

Agregó que se pueden buscar diferentes opciones para atender esta problemática del sobrepeso y obesidad, se recomienda hacer ejercicio, tener mejores decisiones de consumo, preparar los alimentos en casa en lugar de consumir comida rápida en la calle, se han hecho diferentes campañas o recomendaciones para que la gente se alimente de manera saludable y no se altere su estado de salud, pero no se han obtenido los resultados esperados.

 

Silva Fernández, señaló que ahora el sector salud y las autoridades están trabajando por promover y poner en acción el etiquetado en los productos que consume la gente, para que conozca los componentes de los mismos, en lo referente a azucares, sales y grasas, entre otros, para que de alguna manera, las personas tengan más información y decidan qué van a consumir.

 

Indicó que los alimentos pasan por un proceso de industrialización y no todo lo que la gente consume es fresco, como es el caso de las frutas, vegetales, verduras, encontramos que la mayoría de los productos vienen empacados y durante muchos años se ha tenido una legislación que obliga a las empresas a etiquetar y manifestar en esa información, cuáles son los contenidos que tienen determinados productos que compra la gente.

 

Apuntó que la mayoría de las personas no “entienden” la información que viene en las etiquetas de los productos empaquetados porque consideran que es difícil de comprender; quizá algunas personas sí saben interpretar la información, pero otras no.

 

Dijo que ahora con el “etiquetado frontal”, como se conoce en estos momentos, las autoridades buscan que la gente identifique las cantidades de azúcares, sales y grasas que cada producto tiene y advertir sobre sus ingredientes.

 

Pero ahora, la pregunta es, qué tanto comprenden las personas esta información. Por lo que manifestó que es importante dejar que esta iniciativa camine para poder medir las acciones, resultados y emitir una opinión al respecto y hacer los ajustes necesarios para que realmente funcione.

 

En su intervención, Diana Morales Kolliker catedrática de la facultad de Nutrición de la UPAEP, refirió que la norma 051 ha sido modificada y desde 4 años atrás se aprobó el uso del etiquetado frontal con información, sin olvidar que hay diferentes tipos de etiquetado y que es importante que lo conozca el personal de la salud y quienes van a estar orientando al resto de la población en primera instancia.

 

Declaró que a partir del 2019, se dio la indicación de utilizar este etiquetado de advertencia, en donde ya vimos todos los octágonos que se están utilizando para advertirles a las personas sobre los contenidos del producto antes de que la gente los consuma.

 

Agregó que esta iniciativa entró en vigor a partir de octubre de 2020 para productos ultraprocesados y la pregunta aquí es, cuáles son los productos ultraprocesados, ya que habrá algunos en donde que quede claro su contenido y otros que la gente desconozca.

 

Cabe señalar que esta iniciativa cuenta con tres etapas que va ir caminando para que la industria realice los ajustes pertinentes y que la última etapa está contemplada para el 2025, en donde habrá mucho material por revisar y medir los resultados de esta acción.

 

En ese orden de ideas, Diana Morales comentó que la facultad de Nutrición, llevará a cabo el curso-taller “Etiquetado de alimentos: nuevas regulaciones en México”, de manera online, que comenzará el próximo 30 de octubre, pero que la gente tendrá la oportunidad de inscribirse en los siguientes días, aún iniciado.

 

Indicó que está dirigido principalmente al personal de salud que son los que tendrán que analizar en primera instancia estas conductas de compra y conductas alimentarias de las personas para poder aportar diagnósticos oportunos.

 

Dijo que para mayor información sobre el curso-taller “Etiquetado de alimentos: nuevas regulaciones en México”, pueden consultar la siguiente página electrónica: upaep.mx/desarrolloprofesional

 

Morales Kolliker enfatizó que es importante tomar en cuenta que esta iniciativa del etiquetado frontal debe caminar y monitorear para después, evaluar qué tanto impactó y cómo funcionó en las decisiones de compra de las personas y poder aportar comentarios que permitan mejorar estas iniciativas.

 

Por último, Lourdes Silva acotó que es importante trabajar desde la casa y las escuelas en orientar a los niños, jóvenes y adultos en cómo se pueden mejorar los hábitos alimenticios de cada uno de ellos, acompañar a los profesores con un profesional de la nutrición para fundamentar este tipo de conocimientos y sobre todo, concientizar a las personas de lo importante que es cuidar la salud alimentaria y evitar problemas de obesidad y sobrepeso en nuestro país.