La cartera vencida de créditos al inicio de la pandemia, mayor a los 49 mil millones de pesos.

 

México presenta un escenario complicado en este regreso a la reactivación económica y laboral, debido al incremento de personas contagiadas por la COVID-19, por la caída en los precios de las materias primas y que impacta de manera importante en la economía interna y las bajas en las calificaciones crediticias de los países como es el caso de nuestro país en su conjunto.

 

“Esta situación está limitando de manera muy fuerte la reactivación económica, porque no se tienen en este momento las medidas que permitan activar o reactivar la economía nacional”, sentenció Anselmo Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.

 

Dijo que aun cuando el Banco de México generó una serie de políticas que permitieran proveer de liquidez al mercado para que los bancos contaran con los recursos adecuados y que el sistema económico mexicano en su conjunto contara con la información correspondiente para moverse ante el comportamiento de la pandemia.

 

Agregó que los 750 millones de pesos que inyectará el Banco de México a la economía del país para buscar reactivarla, sólo es un factor adicional de lo que realmente se debería estar haciendo para que ésta camine.

 

Chávez Capó refirió que hay preocupación en el entorno crediticio con respecto a los créditos generales como a los créditos para los hogares que se tienen hasta el momento.

 

Señaló que a principios de mayo, -la institución calificadora- Moody’s, manifestaba que por el impacto de la pandemia del COVID-19, se iba a provocar una expectativa negativa sobre la economía mexicana, así como un incremento en la cartera vencida. Agregó, “sin embargo en México, el deterioro de las condiciones operativas para los bancos en medio de estas expectativas de crecimiento del PIB menor, conduciría a las personas y empresas a niveles de mora, es decir, dejar de pagar sus créditos”.

 

El académico recordó que las restricciones fiscales están limitando las capacidades del gobierno mexicano para respaldar a los bancos en un contexto de perspectivas económicas más débiles y a precios más bajos de los insumos como se comentó en su momento.

 

Indicó que de acuerdo al reporte de cartera vencida del Banco de México al mes de marzo, ésta se incrementó en un 10.9 por ciento, debido a que mucha gente dejó de cubrir sus obligaciones crediticias.

 

En ese sentido, dijo que al analizar este concepto de cartera vencida relacionado a los créditos destinados para los hogares, “el incremento de cartera vencida fue del 4.2 por ciento. Aquí el Banco de México, consideró dos categorías importantes, el crédito al consumo que fue de 1.6% -la cartera vencida- y el crédito a la vivienda, que aumentó en un 8% la mora de la gente para continuar pagándolo, durante los inicios de la pandemia.

 

Anselmo Chávez, advirtió que estas cifras de cartera vencida, se puede incrementar de manera importante, en lo referente al consumo en el hogar en un 6 o 7 por ciento, mientras que el crédito a la vivienda registraría un incremento similar de mora.

 

Indicó que en lo referente a las tarjetas de crédito, se establecieron programas para reprogramar los pagos hasta por un periodo de 4 meses, con el propósito de evitar que crezca la cartera vencida a niveles del 10 o 12 por ciento; pero aun así si se registrará un incremento de deudores en un 4 o 5 por ciento, montos que no son nada menores. Si se toma en cuenta que la cartera vencida de los bancos en los primeros meses de la pandemia era mayor a los 49 mil millones de pesos, expresó Chávez Capó.

 

Señaló que ante esta situación y en la medida en que se regrese a la actividad económica del país y del resto del mundo, será necesario analizar el deterioro que tuvo la economía de los mexicanos y ver de cómo se tendrá que renegociar dichas deudas y hacer un ajuste en las tasas bancarias para ayudar a los deudores.

 

Por último, externó que la gente está a la expectativa de cómo se dará el regreso a la “nueva normalidad” y de la forma en la que vaya caminando la economía del país y en los Estados Unidos, con quienes tenemos fuertes lazos en las cadenas productivas y es uno de nuestros principales socios comerciales, así como de los mercados del resto del mundo.