Los científicos necesitan de apoyo, de contar con presupuestos y condiciones para hacer su trabajo siempre y no sólo cuando se presenta una pandemia o un problema serio, como es la actual pandemia.

Tiene que haber una conciencia nacional de la importancia que tiene la ciencia para el desarrollo de un país, ya que un país no se desarrolla con sólo repartir dinero. Lo que se tiene que repartir es conocimiento, repartir valores y, fomentar esos valores que consolidan la democracia, que consolidan la convivencia sana en la sociedad y que fortalecen a esas instituciones que promueven a la ciencia, como es el caso de la UPAEP, aseveró Herminio Sánchez de la Barquera.

En México podemos ver ese debilitamiento de las instituciones académicas, ese debilitamiento de las instituciones de investigación, así como el debilitamiento del sector salud, esta pandemia “nos agarró con los dedos contra la puerta”, tenemos que aprender que eso no puede hacerse y que la ciencia siempre es importante, externó Sánchez de la Barquera, Decano de Ciencias Sociales de la UPAEP.

Dijo, “la ciencia siempre es importante, para que cuando lleguen momentos inesperados, estemos mejor preparados, porque tenemos un sólido bagaje, porque tenemos investigadores, porque tenemos la capacidad para colaborar en investigaciones para obtener vacunas o medicamentos que combatan el coronavirus. Y este tipo de acciones las podemos aplicar en todas las ciencias, como la ciencia política, la filosofía y las mismas ciencias sociales, para que nos ayuden a hacer mejores reflexiones en un mundo tan complejo y convulsionado por la COVID-19”.   

Hay una tendencia muy general de que cuando hay algún problema, “todo mundo voltea a ver a las universidades, a los académicos o a los que conocen sobre ese tema”. Y en el caso de las pandemias, como en este caso del COVID-19, “uno voltea a ver a los responsables de estudiar a los virus, las pandemias, la economía o la misma ciencia política”, porque urgen soluciones al respecto.

Enfatizó que a las ciencias en general, no sólo hay que voltearlas a ver cuando se tienen problemas, sino que siempre deben estar presentes en la vida de cualquier país, y México no es la excepción.

 

Dijo que haciendo énfasis con los hábitos de higiene, “como lavarse las manos, no tocarse la cara, guardar la sana distancia, el saber estornudar o toser, etcétera, no solamente son hábitos que debemos cultivar cuando haya una pandemia o alguna epidemia o enfermedad como la que estamos viviendo, son hábitos que deberíamos observar siempre. Sin embargo, nos acordamos sólo cuando está el problema presente y después, volvemos a relajarnos”.

Sánchez de la Barquera indicó que de la misma manera, la ciencia sirve para protegerse, para fomentarse, para cultivarse e invertir en ella siempre, no solo cuando haya problemas. Es decir, la investigación científica tanto en cuestiones de combate al virus, la investigación científica en términos de reflexión sobre la realidad social, no sólo es importante cuando se tienen un problema como el de ahora, ésta siempre será importante porque esto nos permitirá estar mejor preparados para enfrentarlos.

Acotó que el cultivo de la ciencia y el fomento de la misma, así como el arraigar en los jóvenes la relación entre educación, la ciencia, la cultura y la tecnología, debe ser siempre, no sólo en épocas de pandemias o problemas graves.

Abundó que también la ciencia política, como parte de todo ese mundo científico y académico, también tenemos que voltearla a ver siempre, no sólo cuando nos preguntamos ahora qué sigue.

Dijo que la ciencia política está ahí siempre y tenemos que fomentarla siempre como una ciencia que reflexiona sobre la realidad social y política no sólo de un país sino del mundo entero.

“La ciencia política como una disciplina, ayuda a fomentar por ejemplo la conciencia de la democracia, en donde todos debemos cuidarla, fomentarla y poner nuestro granito de arena para subrayar su importancia, para fomentar los valores democráticos y consolidar las instituciones democráticas, para estar atentos ante cualquier amenaza en contra de la democracia”, expresó el académico.

Advirtió que los gobiernos populistas que están presentes en varios países del mundo se lanzaron contra la ciencia, se lanzaron contra los expertos y contra la misma academia, y ahora con la pandemia del COVID-19, están volteando a la academia, a los científicos y expertos porque ni populistas y gobernantes, no saben qué hacer al respecto.

En ese sentido, refirió que es importante que en todas las naciones, las instituciones democráticas se consoliden, porque los países que han salido mejor y más fortalecidos después de esta pandemia, son los que tienen instituciones democráticas muy sólidas, como es el caso de Alemania, Dinamarca, Islandia, Noruega y Costa Rica, ésta última de América Latina, que ha dado un ejemplo de cómo enfrentarse a esta pandemia.

Subrayó que el estudio de la vida política de las instituciones, el cuidado de la democracia y el fortalecimiento de los valores democráticos son esenciales para fortalecer a las naciones y que puedan por lo tanto, enfrentarse a problemas como este, de una manera más articulada, más eficiente, más unida y de forma más sólida y con mayores probabilidades de éxito.

Caso contrario, dijo, sucede en países en donde sus instituciones democráticas se han visto debilitadas o cuando el poder se concentra demasiado en una sola persona, aparecen problemas graves, como es el caso de Estados Unidos, en donde es pavoroso lo que está pasando allá, el caos que se tiene en esa nación ante la pandemia; y casos similares como el de Brasil o México.

Puntualizó que en el caso de México, no se puede regresar de manera rápida a la normalidad, cuando se conoce que nuestro país fue la nación que menos pruebas aplicó en la población para detectar la presencia de este virus y que incluso, desconoce el número de personas contagiadas, “no podemos salir a ciegas, eso sería grave”.

Por último, refirió que la UPAEP es una de las pocas universidades privadas del país que le da una gran importancia a la investigación, cuenta con un buen número de profesores investigadores en el Sistema Nacional de Investigación (SNI), más de 70 y en el caso del decanato de Ciencias Sociales, cuenta con 10 investigadores nacionales, lo cual es importante por el tamaño de institución que es y que con el resto de los profesores, consolidan su modelo educativo