Design Thinking es un término y enfoque propuesto por Peter Rowe en 1987, con una metodología propuesta por David Kelley y Tim Brown en la Universidad de Stanford para fomentar la innovación, desarrollada principalmente para el ámbito empresarial. Este modelo propone un orden e integración de elementos y herramientas para facilitar la creatividad, y convertirla en innovación a través de su aplicación práctica.

El pasado jueves 9 de noviembre, a través de la Dirección de Educación Continua y en alianza con la empresa Hewlett-Packard Enterprise (HPE), comenzó la tercera generación del curso de Design Thinking, con la que se contempla la capacitación de 20 colaboradores de una de las empresas más importantes en telecomunicaciones, como es el caso del corporativo AT&T.

Al pensar en creatividad tendemos a buscar directamente las posibles alternativas asumiendo si hemos entendido el problema, o si tenemos el contexto suficiente para hacerlo. El Design Thinking establece que el proceso de innovación es flexible, que ayuda a considerar los pasos, ya sea comenzando en el orden que indica o después del proceso creativo. Busca un completo entendimiento del sujeto y el objetivo antes de la ideación, la prueba y la construcción.

De igual forma, sirve para la generación de nuevas ideas, como para la solución de problemas específicos, ya sea en materia de tecnología o en otros aspectos organizacionales o individuales.

Por tanto, la metodología está centrada en las personas, su colaboración y el proceso de diseño y prueba de concepto, por lo que el curso propone un enfoque desde diferentes perspectivas, integración y diversidad multifuncional, multigeneracional e identifica al liderazgo, motivación, alineación y colaboración como partes fundamentales en el proceso creativo.

En él se expone que la creatividad va mucho más allá de contar con un clima, ambiente o entorno que lo facilite, es una cultura que debe ser entendida, comprendida y asumida por todos los niveles de la organización, no sólo como un encargo o por un decreto, sino como una forma congruente y consistente entre el pensamiento y el comportamiento tanto individual como colectivo.

Asimismo, propone que la innovación se logra si forma parte de la estrategia, y se le da la prioridad desde todos los aspectos de la organización. Es así que, nos lleva de la mano a través de cuestionamientos como son las razones del por qué, y para qué la aplicación de esta metodología, en la transformación de procesos y la calidad en el servicio, para enfocarla en resultados de beneficio para la organización.

Para el desarrollo del programa nos centramos en utilizar elementos para generar un aprendizaje significativo como son casos, ejercicios, videos y juego de roles, así como un entrenamiento que permite a los participantes, no sólo llevar el conocimiento, sino haber comenzado la aplicación y trasladarla en los espacios de trabajo en los que se desempeñan.

Los resultados tangibles a recibir en la aplicación de esta metodología incluyen la mejora en la calidad de los servicios, en la satisfacción, recurrencia, referencia y retención de clientes y colaboradores, así como en la reducción de costos y riesgos.