Imaginar, temer o sospechar, qué será del Barça cuando se retire Messi provoca que cada vez que Leo estornuda el barcelonismo se constipe y antes incluso de conocerse el mal que pueda sufrir el capitán ya se estime ‘conveniente’ que no juegue un partido al que pueda llegar con molestias. Por ligeras que sean o simplemente se sospechen.

 

Ocurre ahora, en puertas de una semifinal de Copa y esperando nada menos que al Real Madrid, un rival que en otra época habría provocado alrededor del Camp Nou unanimidad en forzar la recuperación del crack del momento al precio que fuera. Messi, sin embargo, trasciende a cualquier partido y toda precaución es poca pensando en clave futura, a corto, medio y largo plazo, porque, de forma sencilla, no se puede entender un Barça sin Messi.

 

‘Cero riesgos’. Coincidente fue el mensaje trasladado este lunes por todos los medios de comunicación de Barcelona. Televisión, radio, prensa… Por más que desde el club azulgrana se mezclase la cautela con el optimismo, el entorno no entiende de optimismos cuando se habla del estado físico del argentino y aun tratándose del mismísimo Real Madrid se estima mucho más adecuado apartarle del plano para evitar sustos mayores.

 

De no ocurrir ningún imprevisto Messi entrenará el martes y será entonces cuando se decida. Cuando él, claro, decida. Sin tener la baja médica cualquier especulación es posible tratándose de él y si en Milán se descabalgó del partido frente al Inter por no forzar en un partido aún vital en la fase de grupos de la Champions, no sería extraño que lo hiciera otra vez.

 

Imposible hacerse a la idea de imaginar un Barça más allá de Messi, con el paso del tiempo se entienden más y mejor los descansos de la estrella y el máximo cuidado con su estado físico. Hasta comenzar febrero esta temporada Leo ha jugado 579 minutos menos que la pasada campaña con Valverde, que no ha dudado, se entiende que de acuerdo con el propio protagonista, en darle descanso.

 

El Barça respira a través de su capitán y a dos días del Clásico ocupa más su estado físico que el partido en sí mismo. A partir de esa realidad se entiende cual es el significado, la grandeza, de Leo Messi en el Camp Nou.