De acuerdo con la psicóloga deportiva, Claudia Rivas, el futbolista se repone más rápido tras perder una final en comparación al aficionado.
En entrevista con ESPN Digital, la especialista explicó que esto se debe a que el jugador se encuentra en un estado de alerta, alistándose para una nueva temporada, a diferencia del seguidor que se vuelve a "enamorar" con el paso de las jornadas siguientes.
“Como jugador creo que es hasta cierto punto más fácil, y espero que se entienda bien porque pasa una semana y comienza la pretemporada y nuevos objetivos, que también en el momento es más doloroso que para el aficionado, porque ahí está toda tu temporada, dejaste de percibir ingresos, todo el mundo habla del campeón, sin embargo, el jugador lo sufre más que el aficionado", aseguró.
“De alguna manera (el jugador) es quien más lo sufre y es el que más rápido se recupera porque tiene el control de estar ahí dentro de la cancha. A diferencia del aficionado, que grita, que pide a la 'virgencita', que echa porras, pero finalmente no será él quien defina el gol o el que lo desvíe. Una frustración más, un momento amargo, pero lo que hemos observado como psicólogos del deporte y sociales es que se lamentan, algunos se enojan y después pasa la pretemporada, comienza y poco a poco se van enamorando del equipo. Como aficionados ellos han hecho su parte, la afición del Cruz Azul es la más bondadosa que tiene el futbol, porque les pega, los sufre, se enoja, lo lloran y a la temporada siguiente ahí están”, indicó.
Sobre la final entre Cruz Azul y América, Rivas percibió algunas actitudes en los jugadores cementeros que les impidió terminar con la sequía de títulos.
“Con una falta de intensidad, de algo que en psicología, rivalidad y agresividad positiva, que en jugadas muy precisas como es el mano a mano, duelos individuales. Si uno revisa el video siempre fueron anticipados por jugadores del América”, comentó.
Rivas abundó que esta situación contrastó con lo que demostraron los azulcremas a lo largo de los 180 minutos de la llave por el campeonato:
“Como un equipo que quiere ganar, que anticipa, que muerde, que pelea cada balón como si fuera el que va a definir el partido, entonces sí se plantea una diferencia. La diferencia es de aquel que lo quiere más, de aquel que lo busca más, de aquel que multiplica los esfuerzos”, dijo.
