BARCELONA -- La salida de Luis Suárez del Barcelona se mantiene "sin novedad" reconoció este lunes a ESPN Deportes una fuente del club azulgrana, esperándose al delantero uruguayo en el entrenamiento vespertino que la plantilla llevará a cabo a las órdenes de Ronald Koeman mientras sigue sin desencallarse su situación.

 

Suárez continúa enrocado, manteniéndose firme en su exigencia de que el club le liquide la temporada de contrato que le resta por cumplir y negándose a aceptar cualquier otra solución por más que el último sábado recibiera una señal inequívoca por parte de Ronald Koeman, que le dejó fuera de la convocatoria para el amistoso que el equipo azulgrana disputó frente al Nástic de Tarragona, un hecho que se repetirá de cara al duelo del próximo miércoles ante el Girona si antes no se ha solventado el caso, algo que a estas horas no se contempla cercano.

 

El cierre de la salida del goleador uruguayo, junto a la que se confía mucho más cercana de Arturo Vidal, se contempla indispensable en el Camp Nou para aligerar la masa salarial de la plantilla y hacer frente a cualquier fichaje, que en la situación actual se adivina muy complicado.

 

ENCUENTRO

 

Las posturas entre club y jugador permanecen muy distantes, rechazando los asesores del delantero, por orden expresa de este, un acuerdo similar al que firmase Ivan Rakitic, quien sí resolvió su marcha renunciando a su último año de contrato. Sin contemplar la opción de que perdonase el salario a percibir esta temporada 2020-21, que se entiende por encima de los 14 millones de dólares, el Barça, se reconoce, está dispuesto a pactar una solución.

 

Sin confirmarse que Suárez tenga previsto desplazarse el jueves a Italia para cumplimentar un examen que le permitiera obtener plaza de comunitario en el Calcio, el Barcelona está pendiente de una reunión con sus abogados durante esta semana para acercar posturas.

 

Una solución se entendería a través de complementar el club azulgrana el salario que le pudiera ofrecer la Juventus esta temporada, aunque desde Turín el club bianconero permanece en absoluto silencio por más urgencia que tenga en ocupar la plaza que ya liberó Gonzalo Higuaín con su marcha al Inter Miami.

 

El Barça, sin embargo, confía en solucionar el caso esta misma semana, no contemplando la opción de que Suárez acabase por permanecer en el club a sabiendas de no entrar en los planes deportivos de Koeman.