BARCELONA -- Arturo Vidal acabará la temporada en el FC Barcelona… A no ser que el Inter de Milán (o cualquier otro club) llegase al Camp Nou con una oferta económicamente irrechazable, algo que hoy por hoy se considera muy difícil en el Barça. “El 2de enero estará aquí para entrenar y no hay nada más”, explicó a ESPN Deportes una fuente del Barça, a la conclusión del partido frente al Alavés y dando por hecho que la continuidad del mediocampista chileno no es motivo de debate.

 

El jugador chileno comenzó las vacaciones en su país sin descartar ningún escenario.

 

“Estoy contento en el Barcelona, así que cuando vuelva ya veremos. Es mi representante el que tiene que ver eso, yo no me preocupo” explicó Vidal, quien no valoró su papel en los planes de Valverde.

 

“Es el entrenador quien toma la decisión de jugar o no, no yo… La gente lo ve, eso me tiene tranquilo y seguiré aprovechando las oportunidades y espero levantar al final de temporada los títulos que tenemos por delante” resolvió, entendiéndose como mayor la opción a mantenerse en el club, una idea con la que abandonó Barcelona el sábado.

 

Deportivamente el Barça mantiene que Arturo Vidal le ofrece un perfil futbolístico distinto y muy válido en el terreno de juego. Potencia física, presión al rival, llegada y capacidad goleadora (es el cuarto mayor realizador de la plantilla) son virtudes que se destacan como muy importantes en el vestuario, donde, además, el jugador goza de gran aprecio tanto personal como futbolístico por parte de sus compañeros y cuerpo técnico, a pesar de que no tenga la consideración de titular fijo como él desearía.

 

Vidal ha tomado parte en 19 de los 24 partidos oficiales disputados por el Barça desde que comenzó el curso. Titular en seis de ellos, es, con 772 minutos, el 13er futbolista con más tiempo en el césped y el noveno en cuanto a partidos jugados, una circunstancia que explica su trascendencia en el equipo azulgrana.

 

Su salida durante el mercado de invierno solo se contemplaría en el caso de que el Inter de Milán, puesto en el escenario como el máximo interesado en su incorporación, estuviera en disposición de presentar una oferta firme, por encima de los 18 millones de euros que en su momento pagó el Barça por él al Bayern y que en el Camp Nou dudan que se produzca, por más que el propio jugador, que mantiene una excelente relación con Antonio Conte desde que ambos coincidieron en la Juventus, fuera proclive a forzar la situación.

 

El Barcelona conoce las intenciones del Inter pero no accede a pactar una cesión en las condiciones que cerró hace dos años la de Rafinha Alcántara, que jugó la segunda mitad de la temporada 2017-18 en el club italiano con una opción de compra valorada en 35 millones… Y que finalmente no hizo efectiva.