El Atlético de Madrid ganó el verano, sin duda.

 

Después de vender aproximadamente €300 millones en talento e incorporar reemplazos jóvenes y ansiosos valorados en una cifra cercana a los €240 millones, el Atlético de Madrid ha sido el gran ganador del mercado veraniego. Incluso, si uno de estos clubes logra hacerse con los servicios de Neymar antes del cierre de la ventana de traspasos, previsto para el 2 de septiembre, el Barcelona se habría hecho de forma tímida con la medalla de oro, con el Real Madrid no sólo haciéndose con el tercer lugar (sitial en el cual quedaron en las últimas dos campañas de liga): también están intentando aceleradamente convencer a todos que la presea de bronce es bastante similar a la de oro.

 

Si sólo hubiera un trofeo que mostrar. La etiqueta de "Campeones del Verano" relativa a los fichajes alcanzados, tiene tanto significado como el cada vez más escuchado, aunque algo risible, de "Campeones del Invierno" para aquellos que se ubican en el tope de la tabla de posiciones cuando llega el receso de Navidad.

 

Independientemente de lo anterior: una labor bien iniciada es la mitad del trabajo completado, ¿cierto? Por todo ello, demos más que meros elogios y una condescendiente palmada en la espalda del Atleti. Se enfrentaron a lo que parecía ser un reto horroroso: la hemorragia de una mezcla de experiencia, mentalidad ganadora, leyendas del club y dos excelentes piezas jóvenes, como lo son Rodri y Lucas Hernandez. A pesar de todo, su capacidad de juicio, eficacia en la gestión de mercado, velocidad de trabajo, capacidad para identificar al jugador revelación de la presente ventana de fichajes (o de hecho, la mayor revelación de muchos mercados anteriores) en Joao Felix, y su inversión neta de aproximadamente €8 millones, si tomamos en cuenta la llegada de Rodrigo, proveniente del Valencia y cotizado en €60 millones, nos sugieren que el Atleti ha logrado superar la adversidad.

 

Aún está por verse si los colchoneros se harán con el título de La Liga; sin embargo, un verano en el cual pudieron haber peleado una lucha cuesta arriba los dejó con musculatura, velocidad y la potencialidad de superar a sus rivales de mayor peso. Esta temporada en España será emocionante, una verdadera reyerta entre los tres gigantes de La Liga (Barcelona, Madrid y Atlético); por ello, les presentamos algunos temas que dominarán la conversación.

 

¿Se convertirá Joao Félix en la gran estrella de La Liga?

 

Félix apenas tiene 19 años, sigue siendo muy delgado y su trabajo con el técnico del Atlético Diego "Cholo" Simeone y los entrenadores Mono Burgos y Oscar Ortega será todo un reto para él. Félix es un debutante en la liga española que deberá cantar en sus ritos de iniciación, soportar varias bromas pesadas y entender cómo su club gestionará su imagen; con la idea de mitigar las expectativas después de su arribo al Wanda Metropolitano y su fichaje de €126 millones.

 

Sin embargo, no sólo hablamos de un jovencito bendecido con talento extraordinario; cuenta con actitud, aceleración, inteligencia posicional, un ojo

 

excepcional para las oportunidades de gol; por ello, sus compañeros en el Atleti ya tienen el instinto de buscarlo cada vez que tienen posesión del balón. Todos y cada uno de los jugadores de ese plantel lo han visto y pensado: "Hemos fichado a un diamante; vamos a darle el balón".

 

Si el compositor George Frideric Handel siguiera con vida, el Atleti le contrataría para que compusiera un segundo coro del Aleluya. Han conseguido su Mesías.

 

Sin importar su talento, un jugador de la edad de Félix, cargando semejante peso de expectativas y responsabilidades, se encontrará con baches en el camino en su primera temporada completa en La Liga española. Dicho lo anterior, el pase sigue siendo extraordinario por varios motivos.

 

Con el Madrid y Barcelona enfrascados en lo que parece ser una indecorosa y podría decirse que innecesaria disputa por los costosísimos servicios de Neymar, ¿no parecen unos tontos por haber perdido la oportunidad de fichar a Félix? La respuesta es un sonoro "¡SÍ!"

 

Por otra parte, el Atleti logró pactar con el Benfica, el jugador y su agente, Jorge Mendes, un plan de pagos en el cual solo tienen que desembolsar una cantidad en el rango de los €40 millones (cuota inicial, comisión del agente, pagos al Porto, equipo del cual proviene Félix), antes de pagar el resto durante el transcurso de su contrato. Si Félix se desempeña con suficiente nivel para ayudar al Atleti a clasificar por lo menos a las semifinales de la Champions, el delantero podría ayudar a los colchoneros a percibir el remanente completo de su transfer en menos de nueve meses. Ese. Es. Un. Negocio. Tremendamente. Asombroso.

¿Podrán los recién llegados del Atleti reemplazar a las bajas?

 

La pérdida de Rodri (transferido por €70 millones al Manchester City) y Lucas (por €80 millones al Bayern Múnich) son golpes bajos que el Atlético hubiese querido evitar; no obstante, el club sabía por largo tiempo que, eventualmente, necesitaría reemplazarlos.

 

En lo que respecta a la defensa, si bien Diego Godin (quien partió este verano con rumbo al Inter de Milán) se vio plagado por los errores en el torneo anterior, vale la pena evaluar la pérdida de su personalidad y actitud de "ganar a toda costa". Sin embargo, la incorporación al Atleti del alto y rudo Felipe, proveniente del Porto, al igual que el talentoso Mario Hermoso, por €30 millones menos de lo que el Bayern se vio obligado a desembolsar para contratar a Lucas, son acontecimientos espectaculares.

 

El pase de Kieran Trippier proveniente del Tottenham fue un shock; no obstante, si bien es cierto que quizás no tenga la atención al detalle y concentración a la defensiva que gustan tanto al "Cholo" Simeone, su actitud y capacidad para los cruces debería complementar lo que parece ser una emocionante línea delantera para los colchoneros.

 

Los nombres de Renan Lodi, Hector Herrera o Ivan Saponjic no inquietan a nadie con respecto a las inversiones del Atleti, mientras que Marcos Llorente, proveniente de los odiados rivales del Real Madrid, representa un buen símil de Rodri. No cuentan con talentos idénticos, pero Llorente fue subvalorado en €30 millones, rebosa energía, oficio y habilidad atlética, es un excelente profesional y parece estar listo para hacer que la posición de volante central en el Atleti se caracterice por su trabajo castigador.

 

También tenemos al "otro Rodrigo": Rodrigo Moreno. Si el Atleti logra concretar un pase por €60 millones que tenga por objeto a este atacante atlético y con incansable mentalidad colectiva, que ha estado jugando fútbol internacional ganador con Koke y Álvaro Morata desde que eran niños, será la guinda del pastel.

 

El Atlético ha tenido un verano tremendo. Pero aún no ha terminado. El mercado de pases en España se cierra el 2 de septiembre y aún hay tiempo para hacer cambios importantes, aunque ya los colchoneros se muestran en mejor forma que sus rivales.

 

El hecho de que varios veteranos clave decidieron partir al final de sus contratos parecía presagiar un desastre; aunque ahora esta situación puede ser considerada ventajosa. El Madrid y el Barça están repletos de jugadores con altas remuneraciones a quienes gustarían despachar, pero estos se niegan a conceder. No es el caso del Atleti.

 

¿Las inversiones del Real Madrid satisfacen las necesidades de los blancos?

 

El estilo del Atleti a la hora de hacer fichajes, digno de un esgrimista, contrasta marcadamente con el estilo del Real Madrid, caracterizado por su fuerte poder. Cierto, (a la hora de redactar esta nota) han invertido €305.5 millones (cifras en bruto, no netas) y hay mucho de 'rocanrol' en lo que respecta a ostentar adquisiciones tales como Eden Hazard. A pesar de ello, ¿han logrado reforzar en lo específico esos aspectos en los cuales no les fue tan bien durante la temporada anterior? ¿Han logrado cumplir los deseos del DT Zinedine Zidane durante este verano?

 

En pocas palabras: no lo han hecho. Y la horrorosa humillación 7-3 impartida al equipo de Zidane por el Atlético en el torneo International Champions Cup en julio pasado, sugiere que el Madrid ni siquiera es el equipo favorito de su ciudad, mucho menos para competir por el título de liga.

 

De hecho, la adquisición del lateral izquierdo Ferland Mendy fue decisión de Zizou y éste ha despertado los instintos competitivos de Marcelo; no obstante, con €48 millones invertidos, no es positivo que Mendy ya esté fuera de acción con una lesión en uno de sus muslos. El central Eder Militao podría terminar siendo un fichaje ideal; pero Zidane ha oscilado en su sistema táctico, dando paso a la

 

incertidumbre: el francés puede colocar a cuatro jugadores a la zaga o bien utilizar una formación 5-3-2 o 3-5-2; por ello, veremos qué tan rápido el joven de 21 años valorado en €50 millones (representando una ganancia superior a los €40 para el Porto apenas a 12 meses después de su fichaje) puede aportar seguridad a la defensiva.

 

Rodrygo y Kubo (estrella japonesa de 18 años que fue inicialmente parte de la academia del Barça conocida como La Masía hasta que fueran sancionados con prohibiciones por parte de la FIFA) destilan promesa, emoción y una pizca del polvo mágico del atractivo para el mercadeo internacional; no obstante, confrontarán dificultades para causar un impacto verdadero hasta que ganen un poco más de experiencia.

 

Hazard aporta el linaje (sin duda, hablamos de un talento de proporciones monstruosas); pero ¿por qué motivo el extremo valorado en €100 millones se presentó a entrenar con su nuevo club, que está inmerso en una situación turbulenta, en la clase de forma física de pretemporada que habría sido aceptable, por ejemplo, en 1978? Ciertamente, no es culpa del Madrid, pero es un verdadero ejemplo de unos estándares que han ido en picado.

 

Finalmente, el delantero Luka Jovic, valorado en €60 millones, aportará los goles, aunque parece carecer de contar con la capacidad de creación y astucia que necesitará el Madrid a la hora de enfrentarse al grupo elite de clubes dentro su propia liga y el concierto europeo contra el cual suelen medirse. Jovic representa esa clase mítica de delantero que "solamente" convierte goles. Se trata de un fichaje extraño y muy costoso.

 

Los jugadores que han llegado a Valdebebas aportan cada uno sus dosis de juventud, habilidad atlética, hambre y energía en la cancha: elementos valiosos dentro de lo que fue un plantel moribundo del Madrid en el torneo pasado. A pesar de ello, las debilidades persisten en la gestión hecha desde mayo pasado por el presidente del club Florentino Pérez y su mano derecha José Ángel Sánchez.

 

Gareth Bale, ahora que se han cerrado las ventanas de pases en la Premier League y el circuito chino, se mantiene en el club; a pesar de la confesión pública por parte de Zidane que "sería lo mejor" que el galés haga maletas. Lo probable es que Gale siga en Madrid a menos que el PSG lo acepte como parte de un canje por Neymar o termine siendo cedido en préstamo.

 

Hasta ahora, tampoco se han concretado intentos de hacerse con el volante Paul Pogba, actual miembro del Manchester United. Independientemente de que el controversial jugador, miembro de la selección que acaba de coronarse Campeona del Mundo, sea o no la cura para los males que sufre la Casa Blanca en el mediocampo, Zidane se mantiene casado con la idea de ficharle y se ha mostrado enfadado por la incapacidad hasta ahora mostrada por Pérez de concretar su incorporación.

 

Si Neymar llega al Bernabéu, será como echar sal en las heridas. Hasta los momentos, las mejores opciones del Madrid en el mediocampo parecen ser compuestas por Luka Modric, Toni Kroos y Casemiro, jugadores que si bien se mantienen como fichas de clase mundial. Tras haberse mostrado lentos, a veces desinteresado, poroso, incapaz de controlar la posesión, carentes de habilidad atlética y física en la cancha durante todo el torneo pasado, salta a la vista que (con la excepción de los intentos para fichar a Pogba) no se haya tomado ningún correctivo con la intención de fortalecer el mediocampo.

¿El Barcelona se distraerá en sus intentos de recuperar a Neymar?

 

A juzgar por sus objetivos para el cierre de campaña, públicos y evidentes para todos, el Barça podría darse un espaldarazo complaciente, brindar una copa de cava, intercambiar sonrisas de aprecio entre sus ejecutivos de operaciones deportivas... y después, sus rivales podrían burlarse de los estados financieros en el Camp Nou.

 

La lista de tareas para el Barça era la siguiente: sumar competitividad en la posición de lateral izquierdo, aumentar el control y posesión del balón, además de los pases en el mediocampo y un año después, incorporar elegancia a la francesa en la delantera. Junior Firpo, Frenkie de Jong y Antoine Griezmann (¿acaso alguien dudaba de que ese sería su destino tras dejar el Atleti?) cumplen con esos requerimientos.

 

Incorporen cierto progreso medible por parte de sus jóvenes figuras (Jean-Clair Todibo, Carles Alena, Ricki Puig y Carles Perez) y las señales que dan al exterior son decentes. Sin embargo, a pesar de las bajas de Malcom, Andre Gomes, Marc Cucurella y Denis Suarez, el Barcelona necesita vender... obteniendo altos dividendos.

 

Rafinha, Philippe Coutinho y Juan Miranda deben estar calculando cuánto tiempo necesitan para desempacar sus vestidores de entrenamiento, mientras que, si llega a ofrecerse el precio correcto por Arturo Vidal, los contadores del Camp Nou sacarán a relucir sus ábacos a velocidad Olímpica. El club ha reducido sustancialmente su músculo financiero por tres motivos: 1) costosísimas extensiones contractuales; 2) inversiones en los proyectos de remodelación del Camp Nou; 3) la promesa pública por parte del presidente del club Josep María Bartomeu que su último regalo antes de terminar su mandato (antes del verano de 2021, plazo máximo para la celebración de elecciones para decidir su sucesor) será otra renovación del contrato de Lionel Messi.

 

El argentino está ansioso de obtener victorias en la Champions League, no solo porque Cristiano Ronaldo lo supera en "orejonas" obtenidas, sino porque se trata de un competidor innato, que ha sufrido una serie de brutales decepciones a nivel europeo en años recientes, a manos del Atlético, la Juventus, Roma y Liverpool.

 

Si Bartomeu desea que el entorno de Messi mire con agrado el inicio de nuevas

 

negociaciones contractuales, haría bien en repatriar a Neymar. Messi, independientemente de que estemos de acuerdo o no, piensa que su amigo brasileño aportará garra al Barça cuando compita en el ámbito continental (Luis Suárez no ha convertido un gol como visitante en jornadas de Champions en prácticamente cuatro años y solo ha anotado cinco tantos en los últimos 29 partidos de UCL).

 

Sin embargo, siempre y cuando el PSG siga insistiendo en recibir solo dinero en efectivo a cambio de Neymar, sin importar si dicha suma es €120 millones o €220 millones, el Barcelona no podrá entonces costear su retorno. Creo que es así de simple.

 

Tampoco podrán, como es cada vez más evidente, persuadir a Ivan Ratikic o a su esposa nacida en Sevilla que la vida futbolística no será mejor en cualquier sitio distinto al Barcelona. El PSG quiere hacerse con los servicios del croata, aunque, como es el caso de Bale en Madrid, éste no está ansioso por cambiar de club. Todo lo anterior deja al Barcelona y al Madrid desesperados por conseguir una forma de asegurarse los servicios de un brasileño que no pueden costear, que no presupuestaron y quien les costará una fortuna en lo que respecta a plantel de jugadores (Vinicius Jr., Isco Alarcón, Karim Benzema y Rodrygo en el caso del Madrid; Ousmane Dembelé y Coutinho para el Barça), con muchos de ellos obligados a ser relegados a la banca o partir a otros rumbos.

 

Mientras tanto, en los lados del Atlético, Félix sigue mostrando destellos de un potencial que le haría capaz de replicar los logros alcanzados por Neymar durante su carrera; pero el portugués está impresionando a todos, apoyado en una nueva camada de compañeros con capacidad atlética y hambre de triunfos.

 

El Atleti fue el ganador del verano. Ahora, ¿podrán llevarse el título de La Liga? Hay que mantenerse en sintonía. Esta batalla tiene todo el potencial para ser tremendamente entretenida, explosiva y posiblemente embarazosa para algunos.