El MUAC inaugura este sábado la exposición Una modernidad hecha a mano. Diseño artesanal en México, 1952-2022

 

(Sonia Ávila) Para entender el desarrollo del diseño mexicano es necesario ahondar en las prácticas más antiguas de la artesanía, y comprender los lazos entre objetos hechos a mano en pequeñas comunidades y la industria del diseño actual.

 

De ello da cuenta la exposición Una modernidad hecha a mano. Diseño artesanal en México, 1952-2022, que se inaugura este sábado 14 de mayo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), bajo la curaduría de Ana Elena Mallet.

 

“Parto de la idea del diseño contemporáneo como una idea que sigue lo artesanal y mirar cómo la tradición está influyendo a los diseñadores contemporáneos de distintas maneras con piezas hechas por ellos mismos, referencias a la iconografía o materiales tradicionales, toda esta diversidad de hacer diseño hoy en México que se ancla en la tradición”, explica en entrevista la curadora.

 

La exposición también propone revisar la producción de los diseñadores desde la década de los 50 del siglo pasado hasta la actualidad para emprender la tarea de construir la primera colección de objetos de diseño, pues es un pendiente en los museos públicos y privados de México. “No existe un acervo de diseño en el país, es una omisión en la historia del arte”, apuntó Mallet.

 

El recorrido inicia con el trabajo de Clara Porset, diseñadora cubano-mexicana que en 1952 organizó la primera exposición de diseño en el país titulada El arte en la vida diaria. Exposición de objetos de buen diseño hechos en México, y donde daba cuenta de las primeras relaciones entre artesanos y diseñadores. A partir de ahí, Mallet propone indagaren el origen, la revisión y el análisis del mobiliario vernáculo mexicano, el diseño social y la propuesta nacional del diseño contemporáneo ligado al pasado

 

En este rubro, se exhiben piezas de casas que sirvieron como contenedores de exploraciones en diseño, por ejemplo el mobiliario de la casa-estudio de Diego Rivera o la propia casa de Clara Porset, donde es evidente la convivencia entre el arte popular indígena, mobiliario vernáculo, muebles modernos de diseño con insinuaciones nacionalistas, esculturas precolombinas y piezas de diseño artesanal.

 

“Otro aspecto que me interesa hablar es cómo el diseño sucede en México, fuera de la Ciudad de México como en Taxco, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Jalisco y Guerrero. Mostrar quiénes estaban haciendo diseño ahí, rescatar nombres de diseñadores actuales y de diseñadores que trabajan desde el siglo pasado y son absorbidos por el consumismo”, refirió la curadora de la exposición que permanece hasta el 13 de noviembre.

 

La muestra está integrada por 630 obras de 18 estados del país, realizadas por 339 diseñadores y pertenecientes a 201 coleccionistas. Del total de piezas expuestas, 37 integran un primer acervo de la nueva Colección de Diseño Moderno y Contemporáneo de la Dirección General de Artes Visuales (DiGAV) de la UNAM. “Es una colección semilla para profesionalizar la mirada sobre el quehacer del diseño, el inicio de una colección formal que hace falta”, apuntó la curadora.