El recinto reabre este martes y pone a disposición del público dos herramientas: una para desplegar un catálogo de 12 pinturas y un video con 10 piezas

 

En los catálogos hay obras de Andrés de Concha, Alonso López de Herrera, los Juárez, Cristóbal de Villalpando, Juan Correa y Miguel Cabrera, entre otros.

 

El Museo Nacional de Arte (Munal) reabre sus puertas con dos herramientas tecnológicas que ofrecerán claves interpretativas en obras virreinales de su acervo, donde figuran pintores como Andrés de Concha, Alonso López de Herrera, los Juárez, Cristóbal de Villalpando, Juan Correa y Miguel Cabrera, entre otros.

 

La primera es un leap motion, en el que a través de un sensor infrarrojo que registra el movimiento de las personas, los visitantes podrán controlar un catálogo de 12 obras y elegir cuál de ellas se proyectará por toda la sala para poder profundizar en su iconografía; la segunda es un video wall que consta de ocho pantallas led de 55 pulgadas, donde aparecerán 10 obras animadas en donde se abordará la historia de los artistas, temas y estilos plásticos. 

 

En entrevista, el curador Héctor Palhares explicó que estas tecnologías devienen la Beca de Arte de la fundación BBVA México en su edición 2020, en la que candidataron con la exposición Símbolo y reino -pospuesta para agosto del 2021-, en la que participarían de forma conjunta con el Museo Soumaya y el Museo Nacional de Historia, para detonar “toda una relectura del acervo virreinal” ya que las obras de éste son las menos visitadas en el MUNAL.

 

“El tema es que cuando nosotros pensamos en arte virreinal, solemos pensar que se trata de una clase de catecismo o que vamos a visitar una iglesia porque la mayor parte de la obra es obra religiosa, sin embargo, no es así. Hay una cantidad importante de producción civil como retratos, pintura de castas, cuadros de virreyes, etcétera, con las que tenemos la posibilidad de acceder a la mentalidad, costumbres y dinámica social de aquellos siglos”.

 

Por la pandemia la exposición Símbolo y reino no pudo realizarse en el 2020, pero estas tecnologías tuvieron que aplicarse en el año en que se obtuvo la beca. “Es una primicia que anuncia lo que viene el año que entra en salas virreinales, porque prácticamente va a cambiar prácticamente todas las salas virreinales del museo salvo dos, que son de cuadros muy grandes y que no podemos mover, para recibir esta exhibición tripartita”.

 

LEAP MOTION.

 

En una de las salas virreinales del MUNAL se realizó una instalación inmersiva, para cual se tuvo que habilitar el espacio, es decir, se desmontaron cuadros, se pintó de negro y se subieron mamparas a una altura de 13 metros con la intención de recrear una capilla virreinal, explicó el curador Héctor Palhares.

 

“El espectador únicamente tiene que colocarse encima de una tarima habilitada para cualquier persona y navegar en la pantalla de bienvenida, donde podrá acceder a 12 obras del museo que abarcan los 300 años de producción virreinal, lo que significa que en estas piezas, algunas de temática religiosa, otras de temática civil, los visitantes pueden conocer datos sobre el artista, sobre el estilo artístico al que pertenece y comprender algunos de los símbolos que están encerrados en las pinturas”.

 

“Me refiero particularmente a una rosa, una corona, una espada, la indumentaria de un personaje, para acercar al espectador con los usos y costumbres de la identidad virreinal que por muchos sentidos también determinaron la identidad de México independiente”.

 

VIDEO WALL.

 

Este muro habilitado en otra sala del museo no es otra experiencia inmersiva, sino contemplativa, ya que se desarrollaron una serie de contenidos sobre 10 obras del acervo virreinal, es decir, “El público va a ver obras emblemáticas de la colección de Sebastián López de Arteaga, de Miguel Cabrera y de Cristóbal de Villalpando, entre otros, pero donde la pintura habla.

 

“De pronto aparece La Virgen del Apocalipsis de Miguel Cabrera en todas las pantallas y entonces habla el apóstol San Juan, que está dentro del cuadro, y cuenta quién fue Miguel Cabrera, cuál fue su estilo, qué importancia tiene la pintura ,etcétera; lo mismo pasa con El Virrey, un virrey que sale hablando y nos cuenta cómo fue su gobierno, qué características tenía México a principios del siglo XVIII, elementos de su indumentaria, por qué trae una peluca, por qué trae un cuello, cómo se llaman estos elementos, etcétera”.

 

Ambas herramientas, añadió Héctor Palhares, pretenden crear una relación directa entre los elementos -muchas veces imperceptibles- de las obras y el espectador, quien tendrá la oportunidad de ver las obras físicas más adelante durante la exposición permanente.