Cámara sepulcral con pinturas murales

 

El ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Khaled al Anani, en la tumba de Ramses I. Foto: Twitter/ @AncientEgypt22

 

Las autoridades egipcias reabrieron ayer la tumba del faraón Ramses I, emplazada en el turístico Valle de los Reyes, tras haberse completado sus trabajos de restauración.

 

Las labores de recuperación de este espacio funerario excavado en la roca han consistido en la eliminación de los excrementos de pájaros y murciélagos de las paredes, así como la restauración de los murales y la limpieza del hollín en estos.

 

La reapertura fue presidida por el ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Jaled al Anani, y el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri, durante una visita a Luxor, en cuyas proximidades está la fastuosa necrópolis del Valle de los Reyes.

 

Los trabajos de recuperación de este espacio funerario excavado en la roca han consistido en la eliminación de los excrementos de pájaros y murciélagos de las paredes, así como la restauración de los murales y la limpieza del hollín en estos.

 

La tumba de Ramses I, descubierta en 1817, tiene una extensión de 29 metros de largo y consiste en un corredor que desemboca en una cámara sepulcral con unas pinturas murales muy bien preservadas y un sarcófago de granito. Ramses I reinó durante los años 1292 y 1290 antes de Cristo y es el fundador de la XIX Dinastía.

 

A mediados de noviembre, Egipto presentó un centenar de sarcófagos de más de 2.000 años de antigüedad en perfecto estado, descubiertos en la necrópolis de Saqqara, al sur de El Cairo, el mayor “tesoro” descubierto en el país desde el comienzo del año 2020.

 

Los ataúdes de madera sellados pertenecían a altos responsables de la Baja época (entre 700 y 300 años A.C.) y del período ptolemaico (323 a 30 A.C.). “Saqqara aún no ha revelado todo lo que tiene. Es un tesoro”, afirmó Khaled Al Anani, ministro egipcio de Turismo y Antigüedades, durante la ceremonia, mientras los arqueólogos se dedicaban a limpiar con pincel algunas piezas expuestas en los estrados.

 

El sitio de Saqqara, a poco más de quince kilómetros al sur de las pirámides de la meseta de Guiza, alberga la necrópolis de Memphis, la capital del antiguo Egipto. Este monumento, construido alrededor de 2.700 A.C. por el arquitecto Imhotep, es considerado uno de los más antiguos del mundo y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.