¿Por qué está lloviendo barro? Hablamos sobre este fenómeno meteorológico que azota varias zonas de España.
En esencia, la calima es un fenómeno meteorológico que se produce cuando hay polvo y arena en suspensión en la atmósfera. Consta de partículas sólidas de pequeño tamaño que se encuentran en suspensión y, al encontrarse en un espacio concreto y en grandes cantidades, provocan que el aire parezca opaco a nuestra vista.
El cielo se ve bastante turbio, anaranjado
Como en otras partes del mundo, el viento puede soplar con fuerza sobre los desiertos, levantando polvo y arena hacia el cielo. Y puede llegar hasta nosotros. En Madrid, por ejemplo, y otras ciudades muy contaminadas, el origen de esta calima -denominada calima B- proviene de la contaminación o de las cenizas de los incendios forestales. En ausencia de viento y precipitaciones, el estancamiento de los contaminantes hacen que se reduzca la visibilidad y, con ello, también la calidad del aire. En otras zonas, como las islas Canarias, esta calima -denominada calima A- procede de la arena del desierto, cuando los vientos arrastran el polvo del desierto del Sáhara hasta aquí. Es la llamada calima natural porque las partículas en suspensión están presentes de forma natural en el ambiente.
Los vientos cargados de polvo que soplan desde el desierto del Sáhara provocan, por tanto, "episodios de neblina estacionales" que incluso pueden provocar lluvia de lodo o barro. El cielo, además, se ve de color amarillento o incluso anaranjado.
¿De dónde procede exactamente?
En total, se han identificado dos regiones como fuentes del polvo fundamentales que provienen del desierto del Sáhara: la depresión de Bodélé en el noreste de Chad, que forma parte del ahora lago -actualmente seco- Megachad, que además es la fuente de polvo más intensa del mundo, y la región montañosa de Tibesti al norte de Chad. Según su procedencia, las partículas de polvo pueden variar desde 0,7 µm (micras) hasta 20 µm.
Cuando la dirección del viento cambia a suroeste a principios de la primavera, el polvo se transporta a través del Mediterráneo hasta el norte de Europa y el Reino Unido. Estos episodios finalizan cuando se produce un cambio en las masas de aire y se dispersan las partículas en suspensión.
