El último informe de la ONU es el más grave hasta el momento. Estas son las consecuencias a corto plazo a las que nos enfrentamos:

 

270 autores de 67 países han firmado el que es, a día de hoy, el mayor informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y en el que plasman lo que ya es una evidencia: las consecuencias de la crisis climática representan una amenaza palpable para el bienestar humano y la salud de todo el planeta.

 

El margen para el cambio se estrecha. Los científicos advierten que o se da un esfuerzo global concertado para reducir drásticamente las emisiones de carbono o no podremos evitar las consecuencias más desastrosas del cambio climático.

 

No hay buenas noticias

Según el informe, los efectos del cambio climático se están manifestando en todo el mundo tanto en las personas como en la naturaleza de una manera más generalizada y de una forma mucho más grave de lo que se había predicho.

 

El documento recalca que si el calentamiento global no se limita a solo un par de décimas de grado, la Tierra golpeada regularmente por calor mortal, incendios, inundaciones y sequías en las próximas décadas se degradará de 127 formas, algunas "potencialmente irreversibles".

 

"La evidencia científica acumulada es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta", dice el último informe de la ONU. Si nos limitamos a retrasar los recortes en las emisiones de carbono y esperamos la simple adaptación a los impactos del calentamiento, "perderemos una ventana de oportunidad breve que se cerrará rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos".

 

También muestran que, entre 3300 y 3600 millones de personas, alrededor del 42% de la población mundial actual, viven en áreas consideradas “altamente vulnerables” a los efectos del cambio climático. Como consecuencia, millones y tal vez miles de millones de personas podrían estar enfrentándose a la posibilidad real de escasez de alimentos y agua en este mismo siglo.

 

“He visto muchos informes científicos en mi tiempo, pero ninguno como este. El informe del IPCC de hoy es un atlas del sufrimiento humano y una acusación condenatoria del liderazgo climático fallido”, añadió António Guterres, secretario general de la ONU, en un comunicado. “Casi la mitad de la humanidad vive en la zona de peligro, ahora. Muchos ecosistemas están en el punto de no retorno en estos momentos. La contaminación de carbono sin control está obligando a los más vulnerables del mundo a una marcha hacia la destrucción”.

 

La necesidad de adaptación es cada vez mayor en las regiones de bajos ingresos, sobre todo en partes de África, el sur de Asia, los pequeños estados insulares y América Central y del Sur.

 

Hechos innegables

Guterre insiste en que es esencial cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados. “La ciencia nos dice que requerirá que el mundo reduzca las emisiones en un 45% para 2030 y logre cero emisiones netas para 2050”.

 

El cambio climático ya está afectando a muchas partes de la Tierra. Y algunas de las consecuencias no van a desaparecer pronto. El nivel del mar seguirá aumentando durante décadas, impulsado en parte por el derretimiento descontrolado de la capa de hielo de Groenlandia, por ejemplo.

 

Con cada décima de grado de calentamiento, muchas más personas mueren por estrés térmico, problemas cardíacos y pulmonares por el calor y la contaminación del aire, enfermedades infecciosas, enfermedades causadas por mosquitos y hambre, dicen los autores. De la misma forma, en algunos lugares hará demasiado calor para que la gente trabaje al aire libre, lo que será un problema para los cultivos.

 

No hay más margen: es hora del cambio

Debido a que el mundo ya es 1,1 grados más cálido que en la época preindustrial y las emisiones siguen aumentando, en vez de disminuir, la gran mayoría de los escenarios futuros muestran que las temperaturas están en camino de dispararse muy por encima de los 1,5 grados, alcanzando la marca en el 2030. El consenso del IPCC es que las emisiones deben reducirse en un 45% para 2030 y cero emisiones netas para 2050. Sin embargo, según los compromisos actuales, las emisiones globales aumentarán casi un 14% durante la década actual.

 

El informe de 36 páginas, condensando de más de 1.000 páginas de análisis y publicado el 28 de febrero como parte de la sexta evaluación de la ciencia del clima del IPCC, detalla cómo se están desarrollando las consecuencias del cambio climático en diferentes regiones y evaluó las capacidades de adaptación de las comunidades y regiones.

 

Referencia: Intergovernmental Panel on Climate Change Sixth Assessment Report. Climate change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability. February 28, 2022.